La celebración del Misterio de Cristo muerto y resucitado alcanza en la liturgia su momento álgido; además, enclavado en la Semana Santa, constituye el centro de todo el año cristiano. A su esplendor y proyección más allá de los muros del templo, colaboran de forma eficiente las Archicofradías, cofradías y Hermandades.
La grave situación pandémica que estamos atravesando y el elevado riesgo de contagios por el Covid-19 en nuestra Diócesis nos reclaman algunas medidas en orden a impedir la concentración de personas y a garantizar la salud pública.
Movido por la responsabilidad y oído el parecer de las autoridades civiles, el
consejo Episcopal, los párrocos, Ias cofradías y las Hermandades de semana Santa, decretamos lo siguiente:
1. Se mantienen las celebraciones litúrgicas propias de la Semana Santa, ateniéndose en todo momento a las indicaciones de Ias autoridades competentes en lo referente al aforo y a las medidas sanitarias. Al mismo tiempo, se invita a los fieles a intensificar Ia participación en las mismas.
2. Se anima a los párrocos, a los consiliarios, y a los miembros de las Archicofradías, cofradías y Hermandades a preparar con esmero y a llevar a cabo dentro de los templos los ejercicios de piedad propio, de los días de Cuaresma y Semana Santa.
3. Se suspenden todas las procesiones y actos cofrades en la vía pública en la Diócesis de Astorga.
4. El amor de Jesucristo muerto y resucitado por nosotros ha de alimentar nuestro amor e impulsar la ayuda fraterna cerca de los que padecen soledad, pobreza económica o cualquier tipo de necesidad.