“Vengo a cuerpo gentil y recibo este nombramiento con gratitud. Me gusta más lo de hijo preferido que predilecto”, ha comenzado señalando el artista cepedano Benito Escarpizo durante el acto institucional de reconocimiento que ha preparado este sábado en su honor el ayuntamiento de Villaobispo de Otero. En un generoso gesto, Escarpizo ha sorprendido a todos anunciando la cesión de su legado etnográfico al municipio, fondos que ya se exponen en el Torreón de Pernía.
“Además de mi trayectoria artística, los logros en la cultura, la recuperación del patrimonio, el coleccionismo y la etnografía han sido la peripecia mía personal, destacó el artista. “Yo he estudiado con becas y siempre he tenido ‘hambre’ de aprendizaje. Gracias a Adela y a los periodistas que ella conocía entonces en Madrid, me alabaron, y esas buenas críticas en los periódicos me llevaron a cierto reconocimiento en el mundo del arte. A pesar de los golpes de la vida a nivel personal, tengo todavía muchos amigos entrañables y me siento muy querido. Gracias a todos!”
La alcaldesa de Villaobispo de Otero, Maite García, le ha entregado un pergamino con el título de Hijo Predilecto y ha manifestado que reciben “este legado que quedará en custodia del ayuntamiento para los venideros que, sin duda, sabrán apreciar. Me ha emocionado y me ha dejado sin palabras. Aquí en el Torreón también está el espíritu de otra persona que es Adela y que hoy recordamos en este homenaje a Benito”.
En el acto intervino Eugenia Navajo, Jefa del Departamento de Dibujo Artístico y Color de la Escuela Superior de Arte de León. “Benito es mi amigo y jefe de departamento, tiene múltiples facetas como filósofo, como ideólogo, impulsor, estudiante, promotor, investigador… Creó escuela, a día de hoy mantiene su impronta en el centro. Es un artista desde la médula, con corazón. Siempre y en todo momento ha estado presente su tierra, que el porta como insignia en todas partes. Y quiero destacar, sobre todo, su objetivo de proteger el Torreón de Pernía. Déjense seducir por sus obras y amarán más esta tierra”, indicó. También recordó algunas de sus frases emblemáticas: ‘Todos los días hay que repetir lo mismo porque nadie escucha’, ‘A partir de cierta edad hay que saber con quién se pierde el tiempo’ o ‘En todas las escuelas de arte hace falta un tonto de director’.
Miguel Mielgo, actual director de la Escuela de Arte de León, valoró la participación de Escarpizo en la implantación de la Logse para la organización de las enseñanzas artísticas. “Fue él el que puso sobre la mesa un bachillerato artístico que hoy sigue siendo una realidad. Muchos de los alumnos de la Escuela seguimos recordando gratamente a Benito que nos marcó profundamente y nos capacitó para seguir nuestros estudios en el arte”, destacó.
Por último, el hijo de Alfonso García, gran amigo del homenajeado, habló en nombre de su padre leyendo un texto por él escrito para la ocasión. “Este hermanamiento festivo nos pone en la senda de los valores de quién, apegado a su tierra, ha permitido la pervivencia de todos los utensilios recuperados entre estas paredes. Su amor por el mundo clásico, su responsabilidad social y su dimensión humana traspasa su actividad creadora y docente. Benito ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales, pero sabemos que este título lo llevarás con orgullo allá donde vayas. De Otero de Escarpizo al mundo!!”
Sobre Benito Escarpizo
Profesor de dibujo desde 1965, viajó por toda Europa y trabajó como profesor de Bellas Artes en Madrid. Sus proyectos de pintura, grabado y escultura, las vidrieras y la docencia han marcado su vida.
Ha protagonizado exposiciones individuales y colectivas en todo el mundo y tiene en su haber varias publicaciones de arte, ciencia y etnografía.
El ayuntamiento de Villaobispo de Otero reconoce así a Benito Escarpizo, uno de los artífices de la recuperación del Torreón de Pernía junto a su esposa Adela Fernández. Buscó financiación, aportó su colección privada y organizó encuentros culturales con personalidades de la cultura durante muchos años en el centro.
Al finalizar el acto en el torreón, los asistentes acudieron hasta la casa de Benito Escarpizo para descubrir la placa en su honor.