La fábrica de Azucarera en Toro ha cerrado la campaña con 309.864 toneladas de remolacha líquida molturada tras 54 días de intenso trabajo. 256.223 toneladas provienen de la superficie arrancada en la sede zamorana, 2.815 hectáreas, con tan solo unas 686 hectáreas sin arrancar y cuyo producto se entregará en la fábrica de La Bañeza (León) cuando inicie su campaña.
Además, otras 48.060 toneladas proceden de hectáreas contratadas en la sede leonesa, más 5.580 toneladas provenientes de la planta burgalesa de Miranda de Ebro, de la que no ha quedado nada pendiente de cosechar.
Por otra parte, el rendimiento de los cultivadores en la campaña 2020/2021 en Toro ha sido de 100,2 toneladas tipo por hectárea. Asimismo, la riqueza media del producto ha alcanzado los 17,23 grados de polarización. En total, entre todo lo recibido entre la fábrica de Miranda de Ebro y de Toro, Azucarera ha alcanzado casi las 509.000 toneladas de remolacha, con una polarización media de 17,26 grados. Estas cifras constituyen un resultado muy positivo teniendo en cuenta las difíciles circunstancias en las que se produjo tanto la siembra como la producción del azúcar, y en la que tanto los remolacheros, como las empresas de servicio de arranques de remolacha, los transportistas y el personal de Azucarera han sabido estar a la altura.
Se estima que Azucarera de La Bañeza (León) comience su campaña en febrero, aunque la fecha definitiva dependerá de las condiciones climatológicas que se presenten a lo largo de dicho mes.
Para futuras campañas, Azucarera confía en tener una expectativa más favorable para el mercado y con oportunidades de mejora para los agricultores, entre las que se contará con nuevas variedades de semillas como las resistentes a la cercospora (enfermedad de la remolacha producida por un hongo que produce pérdidas de rendimiento y calidad industrial), así como con avances tecnológicos y el modelo de integración que ofrece la compañía para facilitar la gestión del cultivo al agricultor y con ello la mejora de sus rendimientos.