Norman Sinclair, médico y biólogo alemán de origen venezolano, y muy amante de la flores, se “enamoró” hace años en especial de una rosa de la variedad “Castell d ́Alaquás”, de vivo color rojo y forma que recuerda a la rosa silvestre, a la que él rebautizó como «rosa peregrina».
Desde aquel «flechazo», empezó a hacer plantaciones de esta variedad por los caminos que conducen a Santiago, y esta primavera ha centrado sus trabajos en el Camino Lebaniego (es Año Santo Jubilar Lebaniego) y en la ruta leonesa que recomienda el monje alemán Hermann Künig von Vach en su guía, publicada en el siglo XV, la primera escrita realmente para los peregrinos, en los días iniciales de la imprenta.
En León, la guía de Hermann Künig hace una recomendación especial para tomar el camino de Santa Marina del Rey, avanzando hacia el oeste dejando Astorga a tres leguas al sur, para entrar hacia Ponferrada por Cerezal de Tremor, el cruce más sencillo que relaciona las cuencas hidrográficas del Miño-Sil y del Duero, y evita la subida al duro puerto de Foncebadón.
Sinclair lleva ya recorridos en los últimos años 5.900 kilómetros, plantando en multitud de puntos su “rosa peregrina”, desde Alemania al Monte do Gozo de Compostela, en una acción con la que desea fomentar el espíritu de paz y fraternidad de los pueblos europeos.
La variedad floral plantada fue creada por Matilde Ferrer, según explicó Arnau García Ferrer, hijo de esta bióloga y gerente de una empresa puntera a nivel mundial en la creación de rosas. Según Arnau, esta rosa es ideal para el Camino, al destacar por su color vivo; por florecer casi todo el año, y ser muy resistente.
Tras llegar de Cantabria, donde puso rosas en el Camino Lebaniego, el peregrino alemán plantó otras en León, a lo largo de tres días: en el entorno del paso del Órbigo y en la Cepeda, llegando con su “siembra” hasta Cerezal de Tremor, ya en los valles bercianos, en un itinerario coordinado por Severino Fuertes, de la Asociación de Amigos de Künig.
En un próximo viaje, el peregrino continuará por el Bierzo y la vía de Künig en Lugo. Le acompañaron en la siembra Theodor, otro peregrino alemán, junto con Arnau García Ferrer, así como el periodista y escritor Tomás Álvarez, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Künig. Junto a ellos, en los distintos pueblos se les incorporaron amigos del Camino y en ocasiones autoridades municipales, tales como la alcaldesa de Benavides de Órbigo, María Esperanza Marcos, o el alcalde de Quintana del Castillo, Manuel Menéndez Omaña.
El presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Künig, Tomás Álvarez, señaló su satisfacción porque Norman Sinclair haya elegido este año la ruta de Hermann Künig por León, y destacó que este peregrino no sólo pone rosas, sino que peregrina fomentando la convivencia de las gentes y los países.
«Lo primero que hizo en nuestro encuentro personal fue entregarme una carta de Martin Müller, alcalde de la ciudad de Vacha, de donde procedía el monje alemán del siglo XV, en la que expresaba su gratitud a la Asociación de Amigos del Camino de Künig, por el trabajo que estamos desarrollando en el fomento de la cultura y el acercamiento de los pueblos», ha dicho Álvarez.
FOTO: Amigos del Camino de Santiago reunidos para plantar rosas en el monumento a Künig, en el paso del Órbigo, en Santa Marina del Rey.