Javier Casas fue presentado por Miguel Ángel Cordero, director de La Comunal y por David Álvarez Cárcamo, que realizó una pequeña introducción sobre el valor de la indumentaria y la joyería tradicionales, la importancia de su mantenimiento y lo perentorio de su documentación, exhortando a los presentes a colaborar con los investigadores.
A continuación, Javier Casas, que acudió acompañado de ocho vecinos de Alija del Infantado ataviados con diversos atuendos tradicionales, expuso las diferentes piezas que componen la rica indumentaria de Alija y sus alrededores. Pudieron verse ejemplos de su famoso traje de gala antiguo, compuesto por manteo pajizo de estameña, con picado en paño fino negro, acompañados de los pañuelos de tiber de color rojo y los mandiles de pescadero verdes; el traje, menos arcaico, de gala, con manteo negro de paño con pedrería de abalorio, mantón del ramo y pañuelo de seda o trajes más sencillos, de fiestas menos importantes o de domingo, con manteos de estameña sin decoración y pañuelos de merino o de algodón.
También pudo disfrutarse de un traje antiguo de hombre, compuesto por las bragas de paño, el chaleco de paño avinado con bordados, denominado armador en Alija y la camisa de lino bordada en blanco, diferente a las femeninas, bordadas con colores, pero ambas con gran dificultad en su ejecución y primor en su rico bordado.
Como colofón al despliegue de colores y texturas cabe destacar la riqueza de la joyería tradicional, compuesta con aderezos de plata, como relicarios, santos preñaos y avellanas, enfilados con corales y piedras de pasta vítrea en las collaradas que, desde hace más de un siglo, han hecho famoso el aderezo de las leonesas de comarcas como el Bajo Órbigo, El Páramo o La Maragatería. Pendientes como los de calabaza, destacables por su rica labor de filigrana, completaban el retrato de estos indumentos ribereños.
El acto se cerró con una pequeña actuación para celebrar Santa Cecilia, patrona de la música. Para ello, Javier Casas y David Álvarez interpretaron algunas piezas procedentes del propio Alija, que fueron bailadas por varias de las personas ataviadas con los trajes y de Garueña, localidad omañesa que tuvo unas tocadoras de pandereta que mantuvieron y transmitieron el repertorio de la comarca de Omaña.
Por parte del Ayuntamiento, el concejal José Antonio Suárez agradeció a todos los componentes del acto el haber venido a Val de San Lorenzo para darnos a conocer su rica indumentaria, como así mismo su participación en la Feria Artesanal y en eventos culturales. Les hizo entrega a todos ellos una publicación del propio Ayuntamiento Valuro.