La nueva ordenanza viene a derogar la que aprobó el PSOE en mayo y deja en manos de los hosteleros la planificación de las terrazas, además elimina los horarios propios para las instalaciones en la vía pública y establece los mismos horarios que para el local. También suprime la obligación de tener que almacenar en el interior todo el material de terrazas el día de descanso y amplía la ocupación del suelo público en plazas y aparcamientos.
La ordenaza de terrazas fue uno de los temas más polémicos al finalizar la pasada legislatura con los votos favorables del entonces equipo de Gobierno del PSOE en una sesión plenaria con el salón de sesiones lleno de hosteleros mostrándose en contra de la nueva norma en un día que muchos establecimientos llegaron a cerrar en señal de protesta.