Una banda que desde su fundación en el año 1997 ha ido creciendo con una importante participación de integrantes de todas las edades, que ven la música como una parte importante de nuestra cultura. Son ya 27 años en el corazón de nuestro pueblo, ha afirmado su directora Lourdes Carracedo, quien asegura que esta festividad está en el corazón de nuestro pueblo, donde las notas musicales son tan habituales como el murmullo de sus calles.
Se trata de un aniversario que no solo marca una trayectoria de más de un cuarto de siglo, sino que también reafirma el papel vital que esta agrupación desempeña en la vida cultural y emocional de la villa. Con una trayectoria amplia y consolidada, La Banda ha logrado extender su arte más allá de los límites del municipio. Sus actuaciones han resonado en diferentes puntos del territorio español, llevando consigo el nombre y el espíritu del pueblo que representan. Sin embargo, el vínculo más fuerte de esta banda es, sin duda, con su propia localidad. Aquí, su música acompaña todos los actos oficiales y se convierte en un símbolo de identidad colectiva. Parte del secreto de su éxito radica en su academia de música, un espacio en constante movimiento que cultiva las futuras generaciones de músicos. Con jóvenes entusiastas que se acercan a las partituras por primera vez y alumnos comprometidos con perfeccionar su arte, la academia es un pilar fundamental de la continuidad de la banda. Más que una agrupación musical, la banda es una gran familia. Sus integrantes comparten no solo su pasión por la música, sino también una amistad que trasciende los ensayos y los conciertos. Esta unión se refleja en la calidez con la que el público local responde a cada presentación.
Los vecinos no solo aplauden, sino que sienten como suya cada melodía que interpreta la banda. En este 27º aniversario, la banda celebra no solo su compromiso con la música, sino también el apoyo incondicional de un público agradecido. La afinidad entre los músicos y el pueblo transforma cada actuación en un encuentro especial, donde las notas musicales y los aplausos tejen lazos sólidos y verdaderos. Con un pasado brillante, un presente lleno de dinamismo y un futuro prometedor, esta banda y su directora Lourdes, bajo el apoyo incondicional del Ayuntamiento de Santa María del Páramo, sigue demostrando que la música no solo es arte, sino también una herramienta poderosa para unir a las personas. Celebrar Santa Cecilia es, en este caso, celebrar la vida misma de un pueblo que vibra al ritmo de una melodía compartida.