Con esta acción, el ayuntamiento y ADIF tratan de embellecer la estación y hacer visible parte del patrimonio que después van a disfrutar los viajeros. Tomás Valle ha diseñado la parte interior de la sala de espera y también los ventanales que dan a los andenes con imágenes de la Catedral y su retablo mayor, el Palacio de Gaudí y su capilla, el consistorio con el salón de plenos y la propia estación con la zona de vías. Dentro se puede ver la Ergástula, el Museo-Casa Panero, el museo del Chocolate, el ayuntamiento, la Catedral y la Plaza de la Semana Santa para dinamizar un poco el espacio. Son fotografías tipo vidriera para aportar más luz al lugar, un trabajo que ha realizado de forma altruista, según ha añadido el fotógrafo.
La decoración de la sala de espera se ampliará con otras fotografías de trenes que va a aportar Adir. Además de los viajeros, son muchos ya los vecinos que se han acercado paseando a ver la renovada estación.