El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones se ha referido hoy a “las promesas del Gobierno de España en materia de viviendas, que todavía no hemos visto ninguna”, que contrasta con “los hechos que caracterizan a la Junta”. Así lo ha manifestado durante su visita a Villamontán de la Valduerna para suscribir nuevos acuerdos del programa Rehabitare que va a suponer la rehabilitación para alquiler social -preferentemente para menores de 36 años- de 91 viviendas en la provincia, de las que 74 ya son una realidad, con una inversión de 5,5 millones.
“La Junta de Castellón no hace anuncios, sino que son los hechos los que la caracterizan. Y ahí están esas 1.350 viviendas que estamos construyendo en este año 2025, de las más de 3.000 que vamos a construir en estos años. Y aquí están los resultados de Rehabilitar, con 550 ya realizadas y otras 150 que vamos a poner en marcha”, ha detallado el consejero.
Suárez-Quiñones ha recalcado que el acceso a la vivienda es una “preocupación, una importantísima preocupación de la ciudadanía” y ha señalado que la Junta está “volcada, especialmente en los jóvenes. Buscamos todo tipo de apoyos. Ahora parece que los partidos hacen un catálogo de medidas ideales y que en Castilla y León llevamos haciendo ya mucho tiempo y que somos adelantados en estas políticas”.
El alcalde, Severino Alonso, ha ejercido de anfitrión en un acto al que también ha asistido la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, y los beneficiarios del nuevo convenio, los alcaldes de La Antigua, Palacio del Sil y Prioro y el presidente de la Junta Vecinal de San Martín del Camino (municipio de Santa Marina del Rey).
El regidor ha aprovechado la ocasión para pedir a las administraciones “apoyo e inversiones en los pueblos, porque si no, se nos caen. Tenemos que, en lo posible, con programas como Rehabitare, actuar para retener población e invertir en servicios, atraer a gente y consolidar por lo menos la que tenemos y, si es posible, aumentarla”.
Tras la firma del acuerdo, los asistentes al acto han hecho una visita a la vivienda acondicionada en la localidad dentro del proyecto Rehabitare y en la que se han invertido casi 52.000 euros dentro de un edificio construido en 1964, que en su día albergó las escuelas de la localidad y la vivienda de los maestros. El inmueble estaba abandonado y en mal estado y ahora, en sus 77,46 metros cuadrados útiles ofrece tres dormitorios, una cocina, un baño y un salón-comedor.