En un contexto de fuerte polarización, violencia, injusticia y pobreza. En un momento de fuerte secularización. El Papa Francisco, un hombre profundamente humano y creyente, ha tendido puentes, ha apostado por la paz, se ha puesto del lado de los emigrantes, de los pobres y excluidos.
Al mismo tiempo, ha tratado de configurar una iglesia cercana a las necesidades de los hombres, compasiva y misericordiosa. Una iglesia que, confiada en la presencia del resucitado, navega por los mares de este mundo para llevar la alegría del evangelio a todos y particularmente a las periferias existenciales.
¡DESCANSE EN PAZ EL PAPA FRANCISCO!”
El anuncio del cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia desde la Casa Santa Marta: «A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de la Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino».