• Castilla y León cuenta con 648 centros emisores que permiten alcanzar una cobertura del 99 por ciento para las cadenas nacionales y del 94,5 por ciento para las autonómicas

ICAL
La Junta de Castilla y León y la Diputación de León trabajan en el desarrollo de un estudio concreto de la cobertura de la Televisión Digital Terrestre en la provincia, con el objetivo de “ver dónde hay zonas de sombra para que cualquier ciudadano, viva donde viva, pueda tener acceso a un servicio tremendamente importante en el ámbito rural”.

Así lo trasladó hoy el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, tras reunirse con el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, y los vicepresidentes Roberto Aller y Valentín Martínez, para abordar el convenio de mejora de la TDT firmado en 2023 para “llevar a cabo diferentes acciones concretas, de diagnóstico o estudios, sobre la extensión de la cobertura de la Televisión Digital Terrestre.

En el marco de este convenio, el estudio que se lleva a cabo permitirá ver qué zonas necesitan una cobertura específica, tras lo que un segundo convenio específico, permitirá “qué acciones llevar a cabo, que pasarán por situar algún nuevo centro emisor o por redirigir las antenas”.

El presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, explicó que el estudio permitirá conocer las necesidades reales de la provincia, “con unas características totalmente diferentes a como puede ser Valladolid, donde hay poca montaña”.

De acuerdo con los datos aportados por el consejero de Movilidad y Transformación Digital, Castilla y León cuenta en estos momentos con 648 centros emisores que “contribuyen a que haya una señal más universal en todos los territorios”. Así, la cobertura para las cadenas nacionales en la Comunidad se encuentra en el 99 por ciento de la población, mientras que en el caso de las cadenas autonómicas es del 94,5 por ciento. Ello es gracias a una inversión por parte del Gobierno autonómico, que asume íntegramente un coste de mantenimiento anual de 5,4 millones de euros desde hace más de diez años.

En esta línea, ha reforzado su colaboración con las diputaciones provinciales mediante un convenio que permite ampliar y mejorar la cobertura de la TDT, para lo que la Consejería de Movilidad y Transformación Digital destina 65.000 euros a cada una de ellas, que también aportan la misma cantidad, lo que permite alcanzar una inversión conjunta de 130.000 euros por cada provincia.

José Luis Sanz Merino recordó que el Gobierno autonómico, a través de Fondos de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, ha procurado una convocatoria de ayudas individuales para personas físicas dotadas con más de 900.000 euros para adquirir la antena, pero también el decodificador “para que en aquellos sitios donde no hay posibilidad de implementar ninguna medida técnica puedan tener cobertura de TDT a través de un sistema satelital”. En León, 667 personas se beneficiaron de las ayudas, lo que supone el 289 por ciento del total autonómico.

En esta línea, el consejero de Movilidad y Transformación Digital aprovechó la ocasión para reclamarle al Gobierno de España su “implicación económica y colaboración” con la tarea de “completar el mapa de cobertura de la TDT2, ya que se trata de una competencia del Estado en la que colaboran otras administraciones más cercanas al territorio”.

Asimismo, Sanz Merino trasladó su “preocupación” ante el próximo plan nacional que “alterará en unos años las radiofrecuencias”, lo que “afectará a la Junta, que tendrá que dedicar los casi seis millones actuales al mantenimiento de los centros emisores”, pero “también a los ayuntamientos y diputaciones”.

Territorio Rural Inteligente

En la reunión que el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, mantuvo hoy con la Diputación de León también se abordó la “gran implantación” del programa Territorio Rural Inteligente en la provincia, a la que se refirió como “un ejemplo muy importante”, ya que cuenta con 699 sensores activos en 59 municipios del total de 3.500 distribuidos en 400 municipios de la Comunidad Autónoma “para monitorizar y gestionar servicios públicos de manera más eficiente”.

Del total de sensores existentes en la provincia de León, 383, ubicados en 26 localidades, están orientados a la gestión de residuos sólidos urbanos, mientras que 114 son de calidad del aire y otros tantos de control ambiental en piscinas, con una cifra idéntica para la promoción turística del patrimonio cultural. También existen seis equipos de alumbrado público, 17 de gestión hídrica, que gestionan el ciclo del agua en materia de abastecimiento o funcionamiento de depuradoras, así como otros de seguimiento de caudal de ríos, infraestructuras varias y edificios inteligentes.

Tal y como detalló José Luis Sanz Merino, todos los datos recogidos por los sensores se vuelcan en una plataforma propiciada por la Junta de Castilla y León, para lo que cada diputación provincial invierte 65.000 euros, lo que hace un total de 540.000 euros. A ello se suma la aportación del Gobierno autonómico, lo que deja “un total cercano a los cuatro millones para facilitar a los ayuntamientos, a través de las diputaciones, ayudas para que puedan determinar en qué servicios y cuáles son las mejores zonas a sensorizar para ayudarles a la eficiencia”.

“La Diputación de León está siempre dispuesta a colaborar en todo aquello que, aún no siendo su competencia, sea algo que beneficie a la ciudadanía”, afirmó el presidente, Gerardo Álvarez Courel, convencido de que la lucha contra la despoblación pasa por “dar servicios a las personas que viven en los pueblos y que tienen los mismo derechos a tener conectividad en todos los ámbitos que pueda tener una gran ciudad”.