• El SLTA alerta del colapso del sistema y de la precariedad laboral que afecta a un servicio esencial en el medio rural

El helicóptero medicalizado con base en Astorga ha permanecido fuera de servicio el pasado 20 de julio por ausencia de personal médico, en uno de los momentos del año con mayor presión asistencial. La situación, denunciada públicamente por el Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA), pone el foco en la fragilidad estructural del transporte sanitario aéreo en Castilla y León, especialmente en entornos rurales de difícil acceso.

El sindicato ha responsabilizado directamente a la empresa adjudicataria del servicio, Avincis Aviation España, inmersa en una huelga indefinida que ha dejado sin cobertura el helicóptero de Astorga. Según el comunicado emitido por el SLTA, el paro responde a una congelación salarial de ocho años, falta de conciliación familiar y la inexistencia de un nuevo convenio colectivo.

Aunque la aeronave se encuentra operativa, no ha podido volar por falta de médicos, ya que la empresa subcontrata estos perfiles en condiciones que diversos colectivos profesionales han calificado como “falsos autónomos”. Esta forma de contratación impide, además, que se pueda sustituir al personal en huelga, lo que deja sin alternativa a los servicios de emergencia.

La denuncia del SLTA apunta a un modelo de gestión que consideran insostenible, basado en la externalización en cadena y en condiciones laborales precarias que, aseguran, terminan afectando directamente a la ciudadanía. La base aérea de Astorga cubre un área especialmente sensible, donde la distancia a los hospitales de referencia y la dispersión geográfica hacen del helicóptero un recurso sanitario crítico.

El sindicato advierte del riesgo añadido que supone esta situación en el pico del verano, cuando se incrementan los desplazamientos por carretera, las actividades al aire libre y la presencia de visitantes en la comarca. El helicóptero forma parte del dispositivo de emergencias médicas de la Junta de Castilla y León, cuya gestión en este ámbito ha sido cuestionada en varias ocasiones por personal sanitario y organizaciones del sector.