El entrenador, José Luis Lago, ha asegurado que el equipo llega “con ilusión, responsabilidad y muchas ganas de competir” después de cinco semanas de preparación. La pretemporada, según explicó, ha cumplido los objetivos marcados: dar minutos a toda la plantilla, evitar lesiones y consolidar la idea de juego. Solo el centrocampista Chris Bueno arrastra un esguince de rodilla cuya evolución marcará su disponibilidad en las próximas jornadas.
El técnico subraya que la clave será mantener la línea de trabajo de los últimos años, en los que el club ha conseguido consolidarse como un proyecto estable. “Los cambios nunca son buenos en exceso. Vamos a seguir con nuestra dinámica de entrenamientos y con la misma exigencia. Queremos que se note el fruto de tantos años juntos”, ha apuntado Lago.
El Atlético Astorga ha configurado una plantilla equilibrada, con jugadores jóvenes y veteranos, muchos de ellos procedentes de zonas cercanas, y con el presupuesto más ajustado de la categoría. “A pesar de ello, hemos conseguido un equipo muy competitivo y compacto. Lo importante será trabajar como un bloque, desde el portero hasta el último suplente”, ha señalado el entrenador.
El factor local será decisivo. La pasada temporada, el conjunto maragato solo cedió una derrota en La Eragudina y espera que el apoyo de la afición vuelva a ser determinante. “Es un campo especial, con la gente muy cerca y un ambiente que se siente desde el calentamiento. La afición tiene un papel fundamental”, ha remarcado Lago.
Enfrente estará un Real Ávila reforzado, que la pasada campaña rozó el ascenso y se presenta como uno de los favoritos del grupo. Lago prevé un encuentro “muy igualado, que se decidirá por detalles y en el que habrá que saber sufrir en los momentos en que el rival nos someta”.
Con este estreno, el Atlético Astorga inicia una temporada histórica con el objetivo de consolidarse en la categoría y mantener a la ciudad en el mapa competitivo del fútbol nacional.