La Asociación de Jóvenes Agricultores, Asaja, de León, aseguró ante el inicio de la recolección de los cereales de invierno y, concretamente de cebada, que “se están constatando los buenos rendimientos que se vaticinaban hace unas semanas”, de forma que en las 106.800 hectáreas declaradas, entre secano y regadío, se van a recolectar más de 400.000 toneladas de grano, lo que hace que se trata de “una de las pocas cosechas excepcionalmente buenas de las últimas décadas, ensombrecida por unos precios ruinosos y unos altos costes de producción”, por lo que “a pesar de la buena cosecha, no mejoren las rentas”.

A la par que “una buena cosecha de grano”, la organización agraria afirmó que será también buena la de paja, para la que “a buen seguro no habrá mercado”, por lo que “mucha quedará sin recoger”, mientras que la colza presenta una buena expectativa de cosecha y su recolección comenzará en los próximos días, informa Ical.

Por su parte, la alfalfa se ha recolectado ya el segundo y último corte tras un primero que “fue bueno en cantidad pero malo en calidad”, por lo que “ha sido complicado colocarla en el mercado”, mientras que el segundo corte, en secano, “ha sido muy escaso en producción”.

En otros forrajes, como el forraje de cereal o cereal combinado con veza, ha finalizado ya la recolección con producciones “excelentes”. En este sentido, Asaja señaló que “el exceso de oferta y la escasa demanda han congestionado el mercado, hasta el punto de que muchos productores han decidido no segarlo y dejarlo para la producción y recolección como gran”.

Los garbanzos “nacieron bien”, aprovechando las aguas del mes de abril, y presentan un “buen estado agronómico”, de forma que, con carácter general comenzará la floración en los próximos días, mientras que el éxito de la cosecha dependerá de que llueva en las próximas fechas.

Respecto al cultivo del girasol, la organización agraria confirmó una menor superficie de siembra y afirmó que la nascencia ha sido buen con carácter general, y “aunque llevan retraso en el ciclo al haberse sembrado tarde por motivo de las precipitaciones de inicio de primavera, si no llueve en las próximas semanas la cosecha será escasa”.

En el caso de los pastos, estos han sido “abundantes a lo largo de toda la primavera y ahora a principios de verano” y, sobre los de siega, ha comenzado la recolección de la hierba, que se extenderá hasta principios de agosto cuando finaliza en las zonas montañosas de mayor altitud, y “ña producción está siendo buena”.

En frutales, Asaja calificó la evolución de “normal para esta época del año” y avanzó que se esperan “producciones razonablemente buenas”. También puso de relieve la “evolución normal y expectativas de buena cosecha si no surgen complicaciones” del viñedo, así como una cosecha “normal, si no se complican los tratamientos fúngicos”, del lúpulo.

En cuanto a la agricultura de regadío, la organización detalló que el cultivo del maíz evoluciona bien, sobre todo en las siembras que se pudieron hacer en el mes de abril, y presenta muy buen aspecto. No obstante, hay una superficie importante sembrado en la última quincena de mayo que está más retrasado y que en principio apunta a peores resultados en la producción. Prácticamente se han finalizado todas las labores y la principal ocupación de los productores es el riego, que se extenderá hasta principios de septiembre. Se han declarado 72.000 hectáreas de maíz para grano y unas 4.000 entre forraje y consumo humano.

Respecto al cultivo de la remolacha, “evoluciona favorablemente, con buen estado agronómico” y, aunque hay siembras tardías, “para nada es comparable a la situación que había en la pasada campaña”, de forma que se han declarado 6.242 hectáreas.

Las alubias evolucionan con normalidad con casi 5.900 hectáreas de cultivo, al igual que lo hace el cultivo de las patatas, que se encuentran ya en flotación, con declarado 1.334 hectáreas. Por su parte, los cereales de invierno y la colza en regadío presentan “buenas expectativas de cosecha” como bueno es el estafo agronómico del girasol de regadío, con una superficie de casi 5.000 hectáreas.

Finalmente, la alfalfa de regadío se desarrolla con normalidad, ya creciendo el tercer corte y con la previsión de poder dar otros dos más. “La alfalfa de calidad, que es la que se produce en los regadíos leoneses, ha mejorado la cotización en los mercados, cuyo destino es la exportación, y en España, las ganaderías de leche de vaca, oveja y cabra”.