ASAJA, que no conoce los planes concretos de Agrocantabria para rentabilizar los activos adquiridos, supone que se volcará en el desarrollo del negocio agrícola vinculado a la producción de maíz, y no tanto en un sector ganadero que ya es muy minoritario entre los antiguos socios de LAR y que además se han reubicado en empresas compradoras de leche y no querrán vivir nuevas aventuras.
La organización agraria considera que la quiebra de LAR es uno de los aspectos más bochornosos que ha vivido el sector agrario provincial en los últimos años, y que no hay disculpa posible más allá de la negligente gestión del Gerente, la falta de rigor de los informes de auditoría, el escaso control de los órganos de dirección de la cooperativa, y la imprudencia de las entidades bancarias aprobando financiaciones y refinanciaciones temerarias.