Este martes ha tenido lugar la I Jornada sobre Violencia Sexual organizada por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, con el título de “Radiografía sobre la violencia sexual”. La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Astorga, Chayo Roig, siete Agentes de la Policía Nacional de Astorga (cinco de forma presencial y dos por streaming) y un Agente de la Policía Local de Astorga (también por streaming), han participado en dicha jornada.
Se han realizado dos ponencias: “Los efectos de este tipo de violencia sobre la salud de las mujeres” y el análisis de la “Ley integral de la libertad sexual”. Posteriormente ha tenido lugar dos mesas redondas con distintas especialistas sobre la intervención más adecuada que tiene que tener las mujeres victimizadas por la violencia sexual. “Estas jornadas son imprescindibles para seguir aprendiendo y trabajando desde todos los ámbitos posibles. Quiero dar las gracias a la Policía Nacional de Astorga y a la Policía Local por su implicación, por acudir a todas las jornadas y por su trabajo en nuestra ciudad. Que las víctimas tengan todos los apoyos desde el principio al final del proceso. Hay que prevenir, sensibilizar, intervenir y legislar”, ha indicado la edil astorgana.
“No se puede acudir al automatismo cuando se hacen revisiones de sentencias, se tienen que ponderar todas y cada una de las circunstancias concurrentes reflejadas en los hechos probados”, advirtió hoy la fiscala de Sala Contra la Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía General del Estado, Teresa Peramato, respecto a la aplicación de Ley del ‘Sí es sí’, a la que definió como “una buena ley” que, como todas las reformas del código penal, “planteará problemas de derecho transitorio”, que es por lo que se ha generado “una polémica ante los dictámenes de una serie de resoluciones que han aplicado unos criterios que tendrán que valorar los Tribunales Superiores”, de manera que , “sin ponderar todo, una rebaja automática de las penas puede ser objeto de revisión por el Tribunal Supremo”.
Respecto al derecho transitorio, Peramato apuntó que, “evidentemente”, las víctimas de violencia sexual son muy vulnerables al procedimiento, de manera que su tratamiento “no solamente tiene que ser empático y sensible, algo que es absolutamente necesario, sino que también tiene que protegerlas frente al agresor”, para lo que abogó en “avanzar en la legislación para procurar una protección, como mínimo, igual a la que se merecen los testigos menores de catorce años”.