Durante el acto, Escarpizo agradeció el reconocimiento a su trayectoria y destacó que su obra es un trabajo de “una vida vocacional que se despertó desde pequeño”. El artista recalcó que lo más importante para él había sido el trabajo, e indicaba que las tres cosas para un artista son “el cerebro, la sensibilidad y el trabajo”.
El recorrido expositivo traza una línea evolutiva a lo largo de más de cinco décadas de trabajo, desde sus dibujos al carboncillo de los años setenta y ochenta hasta sus creaciones más recientes, incluyendo diseños de vidrieras y matrices de grabado. “Escarpizo es un artista poliédrico que construye un territorio mágico donde confluyen planos y tiempos distintos, en un diálogo continuo entre la tradición y la modernidad”, explicó el comisario, Luis García Martínez.
El comisario hizo un repaso de la vida de Escarpizo desde sus inicios “en un pequeño pueblecito en el que le gustaba robar fruta” pasando por su formación como artista en Madrid en la que gracias a su técnica se quedaría trabajando en la universidad como profesor de arte. Finalmente acaba participando en la reforma de la Escuela de Artes y Oficios de León de la que posteriormente será el director.
La muestra reúne 28 pinturas de gran formato, donde la simbología y la metáfora juegan un papel fundamental. Entre las referencias recurrentes en su obra, destacan las alusiones a la mitología, la naturaleza rural y la memoria colectiva. García Martínez, reivindicó la dimensión social de su trabajo, que en varias ocasiones ha abordado la crítica política y la representación del papel de la mujer en el ámbito rural.
Sincretismo poético permanecerá abierta hasta el 11 de mayo, con acceso gratuito y visitas guiadas disponibles bajo reserva.
