El obispo ha afirmado que ya están constituidas mueve de las once Cáritas en las UPAS y ha destacado que los 8.589 beneficiarios de la entidad el año pasado encontraron siempre una mano tendida, no solo en nuestro territorio si no a través de los proyectos internacionales donde “seguimos siendo esperanza”. Ha puesto en valor el papel de los 195 voluntarios y 133 trabajadores de Cáritas diocesana. También ha resaltado la colaboración de los 307 socios o 507 donantes y ha subrayado que “Cáritas merece el compromiso de todos” porque la situación está conduciendo a la sociedad a “la fatiga de la caridad” y “no podemos permitirlo”, ha insistido.
Francisco Turrado, el delegado de Acción Social y Caritativa, ha destacado que la memoria se compone de cuatro miradas que representan el grueso de Cáritas y se ha referido a la auditoría interna y al funcionamiento en equipo.
En cuanto a la auditoría ha señalado que se ha centrado en conceder fortalezas y debilidades para afrontar los retos de futuro y de “ahí parte nuestra organización estructural”. En cuanto al funcionamiento en equipo se ha concretado aún más con la formación de las UPAS. “El trabajo es complejo y hay que tener paciencia y esperanza”, ha insistido Turrado.
La directora de Cáritas Diocesana, Inmaculada del Peso, ha hablado de datos y programas. El objetivo ha dicho es dar a conocer y transparencia a toda nuestra labor.
Del Peso ha recalcado que los programas son “bien conocidos” y ha subrayado que el mirar de Cáritas es un mirar que se fija en la realidad y que “intenta abrir oportunidades”. Ha señalado que la actividad se centra en tres ámbitos: diocesano, internacional y local.
En el ámbito diocesano se destaca el reto de haber constituido nueve de los once equipos de las UPAS. Desde estos equipos han constatado que ha habido un ligero descenso de las personas que se han acercado aunque si ha habido un aumento en la petición de alimentos o ayudas para hacer frente a la energía. Se percibe que el trabajo es escaso y precario.
En atención primaria se han destinado un 35 por ciento más de recursos por el incremento de los costes de la vida. En total se han invertido 494.000 euros.
Siguen los programas de infancia, mujer, en centro social las Cinco Llagas,Hogar 70, empleo, trabajos en beneficio de la comunidad y la Casita de San José, donde pernoctaron 235 transeúntes en 2022. En todos estos programas la inversión que se ha llevado a cabo ha sido de 2,6 millones.
A nivel internacional, la memoria recoge los proyectos en Venezuela, Kilela Balanda y Ucrania. Cáritas Astorga forma parte del proyecto Cals y el patronato San Genadio.
En total se han invertido 3,4 millones y las personas beneficiadas de esta acción 8.589, lo que supone un 13 por ciento más que el año anterior. Del Peso también ha recalcado que el número de socios y voluntarios ha disminuido desde la pandemia. No obstante ha agradecido toda la ayuda económica y humana que se ha recibido y ha hecho una llamada a la colaboración.