En Astorga esta tendencia también se confirma desde Cáritas Diocesana, donde ya han comenzado a notar un incremento en las demandas, no tanto de personas que piden alimentos, pero sí “personas que piden trabajo, o ayuda para hacer frente a los pagos del alquiler o de las facturas”. La directora, Inmaculada del Peso, también ha mostrado su satisfacción acoger estos encuentros.
Por último, el obispo, Jesús Fernández, ha recordado el mandato del Papa de “estar al lado de los pobres y los que sufren” y ha recordado que caminamos hacia una iglesia sinodal. En las diócesis, como la de Astorga, ha sido necesario introducir algunos cambios es las estructuras, como por ejemplo, las Unidades Pastorales, para hacer frente a los nuevos retos, ha explicado el prelado, quien es consciente de que “se necesita una implicación colectiva”.