En el mes de enero se reunieron por primera vez en Astorga los cinco solicitantes de nuestra diócesis, quienes fueron presentados al Obispo y a la Comisión Diocesana para el Diaconado Permanente por sus respectivos párrocos. Tres de ellos son casados y dos solteros, y proceden de distintas parroquias de Ponferrada, de la zona de Zamora y de La Bañeza.
Este primer año del Diaconado Permanente es un período preparatorio y de conocimiento donde no se cursa todavía una formación académica teológica, sino que los aspirantes tienen encuentros mensuales de formación, oración y convivencia, donde hay programadas conferencias, momentos de reflexión y jornadas de retiro espiritual, cuyo objetivo es favorecer el acompañamiento y el discernimiento vocacional a este ministerio ordenado de la Iglesia.
En esta primera charla formativa del curso, tras un momento prolongado de oración al comienzo de la reunión, se abordará un tema fundamental en estos momentos del camino inicial hacia el Diaconado como es precisamente el de la vocación. La presentación de las líneas principales del tema con el título “LA VOCACIÓN CRISTIANA – LA RESPUESTA A LA LLAMADA DE DIOS” correrá a cargo de D. Adolfo Rodríguez Iglesias, sacerdote diocesano y profesor de Teología.
El Directorio diocesano para la formación, ministerio y vida de los diáconos permanentes, recientemente aprobado y en vigor en nuestra diócesis, recuerda que “el Diaconado, como ministerio ordenado, pertenece al Orden sagrado en el grado inferior de la jerarquía. Aquí radica su originalidad respecto a los ministerios laicales. En virtud de su consagración los diáconos están al lado de su Obispo y de su presbiterio, y su misión es servir, juntamente con ellos, al Pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad”.