Ecologistas en Acción ha pedido que se añada el riesgo sísmico a los estudios del “macrovertedero” de residuos industriales y peligrosos proyectado en San Román de la Vega (León), tras el terremoto de magnitud 4,3 con epicentro en Villamejil, que sacudió la provincia el pasado sábado.
En un comunicado, la organización sostiene que habrá que añadir el riesgo sísmico, a los riesgos naturales por inundación asociados a la ubicación que consideró “inadecuada” (sobre un acuífero y entre dos arroyos) de un proyecto que insistió es “muy peligroso” y “un verdadero despropósito” por su potencial impacto sobre las aguas, superficiales y subterráneas, que insistió “podrán verse contaminadas a gran escala con lixiviados por fugas, filtraciones y desbordamientos”.
Ecologistas en Acción de León, que presentó alegaciones el pasado 26 de septiembre, se ha dirigido al órgano ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y al Instituto Geológico Minero de España (IGME) pidiendo que se incluya el riesgo por actividad sísmica en el Estudio de Impacto Ambiental y en los respectivos informes (que se desconocen) y que han de emitir tanto la CHD como el IGME en cumplimiento de las condiciones de autorización que impone el Real Decreto de Vertederos.
Asimismo ha recordado que para evitar riesgos graves a la salud humana y al medio ambiente, el informe del IGME debe a su juicio evaluar conjuntamente las distancias entre el límite del vertedero y las zonas residenciales y recreativas, vías fluviales, masas de agua y otras zonas agrícolas o urbanas; la existencia de aguas subterráneas, aguas costeras o reservas naturales en la zona; las condiciones geológicas, hidrológicas e hidrogeológicas de la zona; el riesgo sísmico, de inundaciones, hundimientos, corrimientos de tierras o aludes en el emplazamiento del vertedero, y la protección del patrimonio natural o cultural de la zona.