Gloria y Mónica, la Madre Carmen, Madre Dolores y la superiora Madre Margarita son las monjas Escolapias, que hoy han recibido el abrazo de Astorga en forma de homenaje que el Ayuntamiento les ha brindado por 70 años de labor educativa en la ciudad. Las Madres Escolapias cierran la comunidad de Astorga pero dejan en la localidad una semilla y muchos frutos: un colegio que seguirá funcionando como hasta ahora y cientos niñas y niños que se han formado en sus aulas.
Las Escolapias llegaron a Astorga en septiembre del 53 y al finalizar este curso, siete décadas después, pondrán rumbo a otros lugares. Ellas son ya madres mayores y, aunque con la confianza de que un día la comunidad pueda volver a Astorga, ahora toca decir hasta luego.
El homenaje ha estado arropado por el obispo, miembros de la corporación, antiguos profesores y alumnos, el ampa y el claustro actual. Toca tomar otros caminos, como ha recordado Pilar Abad, consejera provincial, quien ha compartido la historia de la congregación en Astorga. El colegio llegó a tener internado con hasta 300 alumnas en algunas ocasiones. Su misión ha sido la de formar y fomentar a la mujer astorgana y de las comarcas durante todos estos años, siguiendo la estela que marcó la Madre Paula Montal.
El alcalde ha recordado la gran labor de la comunidad, Los origenes del colegio, en el centro de Astorga, y cuantas maestras han salido siguiendo la vocación inculcada en el centro. “La docencia tiene sus caras y sus cruces, pero es hermosa”, ha señalado el regidor.
Como vecino de Rectivía, donde el colegio es parte del corazón de este barrio, el portavoz popular, José Luis Nieto, ha recordado cuando el centro era solo de niñas, pero las monjas “hacían como que no veían” cuando los niños del barrio entraban para jugar en las instalaciones deportivas porque entonces “no había otras igual en Astorga”. Además ha agradecido la labor educativa que han desempeñado durante décadas.
Las Escolapias se van, pero su obra y su legado se quedan Para siempre en el Presente y en el futuro. Pero sobre todo en el orgullo de cuantos han formado parte de esta gran familia.