Unos y otros tampoco renunciaron a realizar actos en su interior y mostrarla como símbolo del prestigio cultural de Astorga acumulado durante decenios. Lamentable es que la menosprecien en medios fuera de Astorga, con declaraciones disparatadas y fotos rebuscadas, para quitar las intenciones a la gente que pudiera venir a verla, pues ello va en contra del prestigio y de la economía de la propia ciudad.
-La casa de los Panero se empezó a rehabilitar hace 20 años. Y en ella mi labor ha sido predominante, pero no exclusiva. -Con subvenciones obtenidas año tras año, de instituciones y entidades.
-Es falso que la ciudad haya invertido tres millones, o tres y medio, o cuatro, pues según les pille el día a estos concejales, casi siempre excitados e histriónicos, dicen una cantidad más o menos estrambótica.
-En realidad, es de los bienes patrimoniales de la ciudad que menos han supuesto a las arcas municipales, que son de todos. Cuenta esta finca con una superficie de 1962 m2, y tiene construidos, entre la planta baja, primera y pequeño cuerpo superior, 1092,50 m2. La inversión para su rehabilitación llevada a cabo, durante 19 años, es de 1.101.880, 08 euros, y de su conversión para Museo 103.018,40 euros. En la recuperación de las murallas que existen en el interior de la parcela se han invertido, en el tramo más bajo, 19.528,04 y en el que ha quedado ahora visto, con el derribo de la casa adosada en la parte posterior 45.980 euros. Por tanto, sumadas las cifras anteriores, la cantidad invertida es 1.270.406,50. Como se han conseguido año tras año subvenciones, muchas de ellas destinadas a patrimonio, es decir, que de no haberlas logrado para esta casa no existirían, lo que el Ayuntamiento ha aportado de sus fondos es: 515.842,33 euros. Algo más de medio millón, que dividido entre 20 años, ha supuesto para el presupuesto municipal, anualmente, 25.793 euros. De existir otras cantidades en pequeñas actuaciones, no serían relevantes.
-Es una propiedad, casa y finca, cercanas a la Catedral, importante por su arquitectura y murallas en su interior, por lo que han representado cuantos la han habitado y por albergar la historia y fondos de astorganos relevantes en la cultura, el patrimonio y la música, que han sido universales y han supuesto y suponen un gran prestigio para la ciudad. Para sí quisieran muchas ciudades un patrimonio como esta casa, y un museo como el que contiene. En todo caso, para la ciudad de hoy y del mañana, mejor esta casa museo con sus jardines, con el valor que tiene, que no un enjambre de pisos.
-Como cualquier casa con los años, y más cuando se ejecuta en tantos plazos para poder sufragarlos, presenta de cuando en cuando algún problema de mantenimiento. Últimamente en el tejadillo de la galería exterior, cuyo cobre requiere reparación o sustitución, y en algunos lugares concretos del entablamiento. Eso no da pie para montar una escandalera y desprestigiar la casa, para espantar a los posibles visitantes, va contra los intereses de la propia ciudad. En esta casa museo, como en tantos otros edificios, públicos o privados, se necesitan labores de mantenimiento. Al igual que en otras ocasiones, se llevarán a cabo.
Por suerte, pese al corto horario de apertura y a que no ha sido difundida aún, para ello necesita su tiempo, como los otros museos municipales, es visitada de continuo, por adultos y por grupos culturales o de colegiales.
Y, finalmente, entre las muchas tonterías que estos concejales dicen respecto a esta casa, como la desaparición de una capilla, tal bien no existió nunca como tal, sino tan solo un cubículo que se adentraba en la murallla, del que no contamos con imagen alguna. Estaba dedicado a oratorio particular.