Es un belén costumbrista, con piezas de gran valor, y en el que llama la atención, especialmente, el portal y el séquito de los Reyes. Se pretende ir mejorando la iluminación para crear el efecto de día y noche y de cara a 2025 se montará en dos alturas, incluso con una cascada, y se seguirán ampliando espacios.
Estará abierto hasta Las Candelas (primeros de febrero) y de momento, sólo se puede visitar los fines de semana, coincidiendo con los actos religiosos, ya que las misas de diario se están celebrando en el salón parroquial. Se espera que para la próxima Navidad puedan abrirlo a diario por las tardes, realizando turnos entre estas personas voluntarias, que dedican muchas horas a montar un belén de gran valor.