Tras las alegaciones iniciales de las acusaciones y de la defensa, el policía jubilado A.A.A. ha declarado este lunes en la Audiencia Provincial que los hechos sucedidos el 24 de julio de 2018 en su domicilio de Astorga (calle Santa Colomba, Barrio Puerta de Rey) ocurrieron de forma accidental. “Yo sabía que tenía una relación con alguien y me fui a casa de mi hija unos días. Después volví porque mi mujer me convenció con promesas de que iba a cambiar”, ha narrado. El acusado también ha reconocido que empujó a la víctima para quitarle el móvil y ver con quien se mensajeaba, que forcejearon y que el revólver se disparó por accidente, un revólver que siempre llevaba cargado.
Una vez que vio que su mujer se había muerto, el acusado detalló que se le pasó por la cabeza suicidarse pero que decidió subir a casa de su vecino, J.M.G., que era con quien estaba hablando su mujer “para meterle miedo” pero no para matarle, ya que “si hubiera querido matarle, cuando abrió la puerta le habría fulminado allí mismo”. En esa vivienda también se produjo un forcejeó durante el que, según afirmó A.A.A., el arma se disparó, también de forma accidental, que le dio en el hombro a J.M.G., pero no le causó la muerte.
Según la defensa, el acusado no sabía lo que hacía por la ofuscación mental que sufrió en ese momento y nunca tuvo intención de acabar con la vida de su mujer, María Isabel Alonso López, ni de su vecino, con el que mantenía una relación sentimental. Además, comunicó los hechos rápidamente a las autoridades, según se ha indicado en la primera sesión del juicio. La fiscal del caso ha señalado que fue un acto cruel, inútil y absurdo y el abogado del vecino ha manifestado que su representado no fue asesinado de milagro y que la víctima murió por ser mujer y a bocajarro de un disparo que le entró por el ojo. La vista oral finalizará el próximo 22 de marzo y la acusación demostrará que el disparo fue intencionado, que había trámites de divorcio y que el acusado conocía la relación de su mujer con su vecino. “La mató con alevosía y ella no pudo defenderse”, han añadido.
El Ministerio Fiscal solicita una pena de 25 años por el asesinato de su mujer y siete más por tentativa de asesinato hacia al vecino; por otro parte, el abogado del vecino pide 22 años y seis meses de prisión por el asesinato de la mujer y 12 más por tentativa de asesinato hacia su representado, mientras que, la asociación Clara Campoamor solicita 25 años de prisión hacia el acusado de matar a su mujer y la prohibición de acercarse a sus dos hijos. Por otro lado, la defensa del acusado solicita su libre absolución alegando que los hechos se produjeron de forma fortuita debido a una alteración psíquica.
El asesinato de María Isabel Alonso produjo una gran conmoción a los astorganos aquellos días de verano de 2018 y el ayuntamiento decretó entonces tres días de luto en la ciudad.