Así lo trasladó hoy la diputada de Derechos Sociales y Territorio Sostenible, Carolina López, acompañada de representantes de Accem, Cáritas, Cruz Roja, Diaconía y Hospital San Juan de Dios, durante la presentación del balance de los programas que desarrollan de forma coordinada para atender a personas migrantes en la provincia.
Este grupo de trabajo que se puso en marcha hace casi tres años para promover el apoyo, la asistencia y el asentamiento de personas migrantes en el medio rural y contó con una inversión por parte de la institución provincial de 75.000 euros distribuidos en el programa de ‘Apoyo, acompañamiento y atención social a población migrante para favorecer su permanencia en el medio rural’ y la atención urgente a desplazados de Ucrania.
El programa de atención urgente a desplazados de Ucrania contó con una ayuda directa de la institución provincial de 35.000 euros a las entidades anteriormente citadas para dar apoyo urgente a personas desplazadas por el conflicto en Ucrania y fuera del sistema de acogida en los distintos puntos de la provincia. Según los datos aportados por las organizaciones, estas ayudas han llegado a 452 personas ucranianas asentadas en distintos puntos de la provincia.
También vinculado con Ucrania, desde la Diputación se coordinó la cesión a ONG de centros para acoger refugiados en el medio rural, para lo que medió con el Ministerio para que las entidades que trabajan con personas migrantes en la provincia gestionaran las plazas de los centros que se ofrecieron en Valencia de Don Juan y La Nora del Río.
En la capital coyantina, Accem puso en marcha y habilitó un centenar de plazas del Colegio Padres Agustinos. En La Nora del Río, Diaconía acogía a medio centenar de persona en el antiguo colegio Amor Misericordioso. En el caso de Valencia de Don Juan, 18 personas que estuvieron viviendo en el centro se han quedado a residir en el municipio con el apoyo de Accem, otras seis viven de manera autónoma y veinte más también tiene previsto instalarse en Valencia cuando concluyan el periodo en el centro. Del mismo modo, en el caso de La Nora del Río, una familia reside y trabaja en Alija del Infantado dentro de la fase dos del programa de atención a refugiados de la mano de Diaconía.