El quinto mandamiento: diario de crimen y castigo, editado por el sello Eolas & menoslobos, es lo que anuncia. Un dietario, un cuaderno de bitácora, un registro donde Ricardo Magaz, su autor, exterioriza los afanes con el true crime y su quehacer como profesor de Fenomenología Criminal en UNED-IUGM.
Magaz, con una larga lista de novelas negras y ensayos en las librerías, se emplea ahora como diarista entre lo personal y el columnismo, entre la espada y la pluma, entre González-Ruano y Umbral.
Con la idea de que este nuevo libro sea un volumen de memoria y apuntamiento, el autor extrae de su diario de bitácora y entrega a imprenta una colección de 320 páginas de textos de vocación criminalista, porque entre varias teorías se ha de elegir la que observa la realidad.
El autor de Perro no come perro y España negra, escribe combinando literatura y vida, la suya, en una materia, el crimen y castigo, que conoce bien como investigador, como docente y como analista de prensa, radio y televisión.
El hombre es capaz de lo mejor y también de lo peor sin cambiar de acera. No hace falta padecer un desorden de identidad, ser un psicópata o un sociópata para ello. Ese es el problema, afirma Magaz a modo de introducción en la contraportada de El quinto mandamiento, un volumen avalado por la Sociedad Científica Española de Criminología.
La criminalidad sin fronteras, el narcotráfico, los crímenes en los que ha trabajado o aquellos que explora para los medios de comunicación, son objetivo de su pluma incisiva. Tampoco deja de lado el autor la ciencia policial y uno de sus quehaceres, la crítica de género policíaco y cine negro. Pasen y lean. Sabe de lo que habla; trajina en el quinto mandamiento