El cultivo de la remolacha ha estado asociado a la zona regable del Órbigo desde que se construyó la primera planta azucarera en Veguellina de Órbigo en el año 1900 hasta la actualidad, más aún desde la puesta en explotación del pantano de Barrios de Luna que posibilitó que el cultivo no solo se desarrollara en la ribera, sino que se hiciera extensible a la comarca del Páramo, porque se garantizaba el agua necesaria para hacer posible su desarrollo. Se trata, además, de un cultivo social, que ha formado parte de la vida de generaciones de agricultores y que ha supuesto durante muchos años una parte importante en la economía de las familias del campo y también generador de muchos puestos de trabajo directos e indirectos, ya que desde 1935 hasta 1992 llegaron a coexistir tres plantas azucareras en la provincia de León: la de Santa Elvira en León, la de Veguellina de Órbigo (ambas cerradas) y la de La Bañeza, que es la que en estos momentos se pretende cerrar.

Debido a la errónea política llevada a cabo por las empresas azucareras (cultivos compartidos, descuentos 0, etc), que han sido un fracaso y la situación del mercado mundial del azúcar, el cultivo no pasa ahora mismo por su mejor momento, pero para los agricultores es una alternativa importante más y llevan años realizando cuantiosas inversiones en maquinaria y ahora en la modernización de regadíos, para que dicha alternativa se pueda ir al traste, máxime cuando los datos estadísticos muestran claramente que la provincia de León seguimos siendo la primera productora en todo el territorio nacional.

Por todo esto, apoyamos de manera rotunda el que los agricultores de la zona regable de Barrios de Luna y resto de la provincia que deseen seguir cultivando remolacha como alternativa viable sigan contando con la planta azucarera de La Bañeza para la recogida de su cultivo (está demostrado que donde desaparece la fábrica acaba desapareciendo el cultivo) y exigimos igualmente la continuidad de la misma para que se puedan mantener todos los puestos de trabajo directos e indirectos, así como la economía asociada que depende de la misma. Creo que nos encontramos en una provincia bastante castigada por la despoblación y la merma de actividad económica, que ha venido sufriendo progresivamente muchos cierres (minas, térmicas, otras plantas azucareras, etc). Es momento de decir basta y en el caso que nos ocupa, hasta tenemos que mostrar nuestro cansancio con que señoritos del sur jueguen con el trabajo, el sudor y el futuro de la gente de nuestro campo.

Por último, pedimos a todas las Administraciones y Organizaciones que tienen que ver con la agricultura y los empleos que están en juego, que alcen la voz y hagamos un frente común a favor del mantenimiento del cultivo de la remolacha y la continuidad de la planta azucarera de La Bañeza.

Hospital de Órbigo, 3 de junio de 2025
EL PRESIDENTE DEL SINDICATO CENTRAL DE BARRIOS DE LUNA