Se trata de una obra que viene a cumplir con las demandas y necesidades de los usuarios del parque y cuyo objetivo principal es la seguridad de los niños mientras juegan en el recinto, pues el cerramiento vegetal al estar envejecido tenía muchas aperturas por donde los niños podían salir por las aperturas.
Las obras comenzaron el pasado mes de marzo y para el cerramiento se ha optado por un vallado de 2 metros de altura, de acero inclinado con un acabado en pintura de poliuretano que da un aspecto moderno y cubre con los requisitos de seguridad evitando la peligrosidad debido a las carreteras adyacentes, además de evitar botellones que dejaban restos y suciedad.
Asimismo se está tramitando un expediente para la adquisición de nuevos juegos y restaurar los deteriorados.