“Ha pasado un año desde el confinamiento y el conocimiento entre la población de cómo convivir en el día a día con el coronavirus es mayor. La situación de la pandemia todavía nos hace ser muy prudentes, pero si el año pasado antepusimos la salud, este nos hemos planteado que tenemos que empezar a mover la economía local”, asegura la concejala responsable del camping municipal, Cristina Simón.
El camping y la piscina generarán esta temporada 22 puestos de trabajo para el mantenimiento y gestión de las instalaciones pero, sobre todo, para reforzar los servicios de limpieza y desinfección. Son empleos que se sumarán a la inyección económica que supone el trasiego de veraneantes en la hostelería y el comercio. El Gobierno municipal ha entendido que para una economía volcada en el turismo, como es la de Hospital de Órbigo, un año más de inactividad sería la puntilla final para los empresarios de la localidad. “No va a ser fácil, tenemos que ser capaces de convivir con el coronavirus para que no se resientan los sectores económicos”, explica Cristina Simón.
El Ayuntamiento ha enviado una carta a los usuarios del camping para informarles de que, si no se decreta un nuevo estado de alarma y la situación permite abrir el cierre perimetral de Castilla y León, el próximo 14 mayo abrirá sus puertas hasta el 19 de septiembre con todas las medidas de prevención y con un aforo del 50%.
En la carta firmada por el alcalde, Enrique Busto, se explica que el contrato firmado por los campistas permanentes para la pasada temporada se prorroga de manera automática para la actual, y entre las condiciones del servicio destaca que durante los meses de julio y agosto no será obligatorio, como en años anteriores, abonar al menos 30 días de estancia por todas las personas que figuran en el contrato y un vehículo.
En cuanto a la piscina municipal abrirá con todas las garantías de seguridad e higiene del 1 de julio hasta el 31 de agosto. En cuanto al aforo, es un aspecto que no preocupa al concejal del área, Mario Rodríguez, porque “las instalaciones son muy grandes y con el suficiente espacio para que no se produzcan aglomeraciones de bañistas”.
En lo que sí se pondrá especial cuidado es en evitar cruces de personas en la zona de las taquillas, para ello se abrirán las dos puertas del recinto, una se utilizará para el acceso y la otra para la salida.
La piscina permanecerá abierta de manera interrumpida, de manera que se aprovecharán las horas de menos afluencia (normalmente durante la comida) para cerrar los baños con el fin de desinfectarlos.
Mario Rodríguez está a la espera de que la Junta de Castilla y León decrete las medidas de obligado cumplimiento en instalaciones de este tipo y no duda de que los bañistas colaborarán en todo para cumplirlas.