La iniciativa, financiada con una subvención de Diputación, arranca el lunes en el Hogar del Jubilado y se prolongará durante dos meses.
Se trata de un plan médico de recuperación para personas que han pasado el coronavirus y que aún arrastran secuelas, sobre todo respiratorias. El plan comienza el lunes con seis pacientes que se han derivado desde el centro de salud de La Bañeza.
Habrá tres sesiones por semana y la idea, según ha explicado Carmen Macho, es poder darle continuidad. El programa está asistido por personal sanitario en diversas ramas médicas.
En cuanto a las vacunaciones avanzan a buen ritmo en la ciudad vecina con el 40 por ciento de las personas vacunadas. Según el alcalde se espera que para el verano ya hayan recibido las dosis correspondientes en torno a un 60 por ciento de los habitantes de las zonas básicas de salud de la Bañeza.