La casa albergó temporalmente a otros poetas relevantes de las generaciones del 27 y del 36, como a Gerardo Diego, que denominó como ‘Escuela de Astorga’ a Juan y Leopoldo, Ricardo Gullón y Luis Alonso Luengo. En ella también tuvieron lugar acontecimientos históricos destacados en los tiempos de la Segunda República y en la postguerra.
Por ello, además de una sala expositiva dedicada la familia de Leopoldo Panero, su esposa Felicidad Blanc, y sus hijos Juan Luis, Leopoldo María y Michi Panero, el Museo cuenta con espacio para los autores de la ‘Escuela de Astorga’, Gerardo Diego, César Vallejo, la única dedicada al peruano en Europa, y otros autores astorganos relevantes en los ámbitos de la arqueología, la historia, la etnografía y la cinematografía, como ha subrayado Javier Huerta, presidente de la Asociación de Amigos de la Casa Panero.
Uno de los descendientes de los Panero, Juan Alonso, ha recordado que el nombre de la familia ya está inscrita entre los poetas por excelencia del siglo pasado. “Formaron la denominada Escuela de Astorga y aquí se espera que se guarden todos los recuerdos y documentos relacionados con ellos”. Aquí descansa también el legado de Leopoldo María y engrosan los archivos el legado pictórico Javier De la Rosa.
El presidente de la Diputacion, Eduardo Morán, ha puesto en valor el tesón del alcalde en todos estos años para que el proyecto haya salido adelante. Además ha recordado que esta casa se convierte en un centro de referencia para la cultura nacional. “Astorga es sinónimo de cultura y patrimonio y la Casa Panero es un foco fundamental para la radiación del arte”.
La musealización ha sido llevada a cabo a en sus aspectos formales conforme a los criterios museísticos del siglo XXI. Además, cuenta con importantes fondos documentales relevantes para la literatura española, sobre todo epistolarios, adquiridos por el Ayuntamiento o bien legados por parte de algunas de las familias de los autores mencionados.