La Diputación de León apuesta por el sector de la castaña en la provincia “como uno de los principales motores económicos, sociales y ambientales del mundo rural”, para lo que tiene prevista una inversión de más de cuatro millones de euros distribuidos en tres proyectos, como son la lucha biológica contra la avispilla del castaño, la ejecución de un Centro Tecnológico de la Castaña en Igüeña y un proyecto de plantación de castaños en municipios mineros como parte del proceso de transición ecológica.
Para el primero de ellos, la protección contra la avispilla del castaño, la institución provincial ya ha invertido 171.000 euros desde 2018 en material destinado a la prospección, cría y suelta del parasitoide ‘torymus sinensis’, así como el suministro de 759 dosis en la provincia. Esta actuación forma parte de un acuerdo de colaboración con la Junta de Castilla y León para hacer frente a una de las plagas que más daños económicos y ambientales ocasiona a los castañares.
En cuanto al Centro Tecnológico de la Castaña en Pobladura de las Regueras y molienda en Quintana de Fuseros, la Diputación cuenta con alrededor de 500.000 euros, procedentes en un 75 por ciento del Gobierno de España y en un 25 por ciento de la Junta, que destinará a la investigación y a la construcción de una nave industrial provista de una línea de procesamiento de castañas. La previsión es que las obras finalicen en el tercer trimestre de 2023 para su puesta en marcha.
La última de estas grandes actuaciones planteadas en torno a la castañicultura es un proyecto de rehabilitación y forestación de terrenos públicos mediante la plantación de castaños en los municipios de la cuenca minera del Bierzo Alto de Bembibre, Folgoso de la Ribera, Igüeña, Noceda del Bierzo, Torre del Bierzo y Villagatón, que exige una inversión de 3,5 millones de euros.
La Diputación presentó el proyecto ante el Instituto para la Transición Justa el pasado mes de agosto, en una convocatoria enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ya que los municipios implicados están inmersos en procesos de descarbonización de la economía y de transición energética debido al cierre de explotaciones de minería de carbón.
El objetivo principal es lograr la plantación exitosa de 40.000 castaños de la variedad local ‘parede’ en una superficie de 200 hectáreas, lo que redundará en un desarrollo económico alternativo y sostenible en la zona, convergiendo en la creación de tejido empresarial y la generación de puestos de trabajo que ayuden a fijar población en el medio rural.
Además, esta creación de empleo estable se podría ver reforzada en un futuro con la posible implantación y crecimiento de empresas auxiliares, de transformación, pymes e inversores privados en el entorno.