Jean Georges Noverre se convirtió en el ‘culpable’ de que este maravilloso día para los amantes de la danza existiera. Jean fue un coreógrafo innovador que dio un giro a esta disciplina. En sus tiempos no fue muy comprendido, pero a día de hoy se le considera como el padre del ballet moderno. Suena irónico, ya que nació en 1727.
En aquel año, Luis XV, gran aficionado al ballet, estaba en el trono, y Jean Georges, bailaba para él. También fue el coreógrafo principal de la Ópera Cómica de París y de ahí, su carrera despegó hacia lo más alto. Una de sus obras más famosas fue ‘El ballet de Medea y Jasón’.
Dado los cambios que este pionero del ballet produjo en la danza, la fecha de su nacimiento, el 29 de abril, fue el día escogido por la UNESCO para celebrar el Día internacional de la danza.
De hecho, en ese día se reivindican distintas disciplinas como la danza clásica o la contemporánea y los nuevos estilos de baile que van surgiendo cada año. Y es que nadie puede negar que el baile, la danza, el ballet o como cada uno quiera llamarlo, es una de las expresiones artísticas más valoradas.
La UNESCO contó con el apoyo del Consejo Internacional de la Danza, pues opinan que este día permite recordar que el baile es un arte universal en el que no existen discriminaciones por raza, edad, aspecto, religión o clase social. Una forma de mantener la unión en el mundo.