Manuela Rejas y el libro homenaje que una treintena de escritoras leonesas (junto a otras figuras del mundo cultural y de la creación) le han dedicado, con motivo del pasado mes de marzo, siguen su camino fieles al carácter viajero de su protagonista, para acercarse este sábado 3 de junio a tierras maragatas, concretamente a la localidad de Priaranza de la Valduerna, en el ayuntamiento de Luyego, uno de los colaboradores de este proyecto que trata de dar voz y memoria a una mujer del mundo rural que –aunque “ciudadana del mundo” como circunstancia vital, como así mismo se definía- eligió convertirse en vecina de Veguellina de Órbigo y dejar en ella su impronta de ilusión y de dedicación, y también –aunque sin pretenderlo- de ejemplo y de esperanza.
Manuela Rejas fue una pionera en un campo en el que hoy en día las mujeres siguen estando muy poco representadas: el mundo del ilusionismo profesional. Según palabras de Juan Mayoral en el encuentro que en torno a ella se tuvo apenas hace unos días en León, aún hoy solo podemos encontrarnos una mujer por cada mil hombres en esta profesión. Conseguir esa profesionalización en el año 1941, con apenas 16 años cuando la mayoría de edad estaba por aquel entonces en los veintitrés para las mujeres, nos habla de la fuerza y el tesón de una mujer que no solo llegó a practicar la magia en los escenarios, sino que se enfrentó a la vida con el mismo tesón que preparaba cada uno de sus juegos de ilusionismo.
En el circo hizo de todo, desde colocar sillas hasta subirse a un trapecio o meterse en la jaula de los leones, aunque lo que más dominaba y por lo que llegó a ser “internacionalmente” conocida como Violeta Ritter, la maga Violeta, fue el ilusionismo es sus diferentes facetas. Y luego hizo mucho más para sobrevivir, incluso escribir. Su vida fue tan fascinante dentro de su cotidianeidad que hasta consiguió que le dedicaran un documental casi al final de sus días, que, de alguna manera, le sirvió de espléndido homenaje en vida. Y en los libros de relatos que nos dejó, quedó plasmada la huella de una etapa histórica muy dura y un día a día ejemplo de superación ante las adversidades.
Este sábado, de la mano de Mercedes G. Rojo, coordinadora de este proyecto de recuperación, tendremos una nueva ocasión para conocerla: a través del diálogo con ella, de la proyección de su documental y de la lectura de algunos de sus poemas y relatos, así como de los que les dedican nuestras escritoras actuales, como homenaje en el que también participan artistas plásticas como es el caso de Mª José Requejo, afincada también en tierras maragatas.
La cita, siempre diferente, que podrá completarse con el coloquio que surja entre el público asistente, tendrá lugar este sábado 3, a las 19’30 horas en la biblioteca de Priaranza de la Valduerna; un nuevo encuentro en una tarde de sábado que promete –cuando menos- ser diferente.