Como es sabido, una aleta de contención de la pasarela de la N-120, próxima a la de la Moldería, construida en su día para librar el ferrocarril, se vino abajo, ocasionando un derrumbe de sus áridos. Se consideró imprescindible el vetar el tráfico rodado por dicho trayecto. Es este un vial municipal, transferido por el Ministerio, hoy llamado de Transportes, una vez ejecutado, si bien son evidentes las deficiencias que en su día hubo en su construcción.

El Ministerio de forma inmediata se hizo cargo de la reparación, o reconstrucción, que pone en peligro la seguridad del ferrocarril. Hasta el momento presente se han ido extrayendo toneladas de áridos, los cuales son depositados en fincas cercanas; habrá decenas de toneladas más. De lo evaluado por lo hasta ahora extraído, se deduce que es necesario abordar íntegramente los taludes laterales de dicha pasarela, es decir, demolición, nueva compactación, y sustitución, también, de las otras tres aletas laterales existentes. Por lo que el Ministerio, sin interrupción de los trabajos, ha decidido abordar íntegramente esta obra.

Del análisis en laboratorio de los áridos se deduce que son aptos para el fin previsto, por lo que serán reutilizados en la nueva construcción. El propósito del Ministerio, en este vial, que requiere trabajos de gran envergadura, es dejarlo cuanto antes expedito, a ser posible resuelto para la intensidad de tránsito propia del verano.

El alcalde