El alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones, adelantaba a Cope que, al igual que ha sucedido con los vecinos de Santa Clara, los de las viviendas sociales del Palomar de la Bigarda podrán, al fin, regularizar su situación y escriturar sus casas, que se terminaron de construir a principios de los años 90.

El regidor precisó que este asunto va primero a comisión informativa y después al pleno ordinario de la próxima semana, para su aprobación por la corporación, y que ha sido una ardua y larga peripecia administrativa con el registro y el catastro.

Se trata de un total de 21 parcelas, 20 corresponden a viviendas y una a otros viales, conformando un total de 3.850 metros cuadrados que ahora se ceden a la Junta tras los ajustes en el catastro «ya que no se correspondía con la realidad», apuntó Perandones.

Al igual que pasó con Santa Clara, tras el acuerdo plenario que se remite a la Junta será necesario el visto bueno de la Dirección General de Vivienda de la Junta aceptando la cesión gratuita de las parcelas abriendo el camino para que los actuales propietarios puedan contar con su individual escritura «regularizando una situación que viene de largo y que ha costado sacar adelante pero que en próximas fechas se culminará, una vez se tenga el visto bueno de la Junta para proceder a continuación a la escrituración de cada vivienda con su propietario».