Su pelea no solo se dirige a que se entienda y apoye a sus hijos, sino a los muchos afectados que conviven y luchan diariamente con este trastorno. “Niños que desde su más tierna infancia son juzgados y etiquetados”, explica, recordando el caso del niño del colegio de León. “Eso nos indignó muchísimo, y nosotras como familias también podemos hacer algo”.
En este sentido, estas guerreras, que en redes sociales se hacen llamar ‘La Brújula Naranja’ insisten en que necesitan que se entiendan y apoyen esas dificultades de nuestros hijos que les crean ansiedad, que les crean frustración, que les baja su autoestima y que en muchas ocasiones acaba en una depresión infantil que acarrean el resto de su vida. “Pedimos empatía, pedimos comprensión para el TDAH y pedimos que ayuden a nuestros hijos”.