Héctor Álvarez Miguélez, un habitual del pendón de Nistal, tomó la palabra con el objetivo de contar con la aprobación de los habitantes del pueblo de esta bendición. Como si de un concejo se tratase y con la presencia de la figura de San Esteban, el silencio certificó la bendición de un paño que entró sin ningún problema en la vara, recortada hasta los once metros.
Hasta allí se acercó el párroco, don Víctor Manuel Murias Borrajo, para bendecir el paño y arrancar una procesión de San Esteban con la pendoneta del pueblo y el nuevo pendón. El encarnado intenso lució sobre el flojo viento que hizo que los pendoneros pudieran disfrutar por las calles del pueblo con su nuevo pendón, ya bendecido.
En la jornada de tarde, el presidente de la Asociación de Pendoneros de León, José Antonio Ordóñez, protagonizó una ponencia sobre la historia de los pendones y, en particular, del de Nistal. Un acto que abarrotó la Casa del Pueblo y en el que se contaron curiosidades del pendón registradas también por otros habitantes del pueblo.
Para concluir la jornada festiva, Nistal presenció el estreno de su nuevo Centro Cultural ‘El Río’ ubicado en las antiguas escuelas situadas muy cerca de La Azague. Un punto de encuentro para todas las generaciones del pueblo y promovido por Nieves Vega, concejala del Ayuntamiento de San Justo de la Vega y oriunda de Nistal.