La decisión se ha tomado por unanimidad en la Asamblea General de Socios, reunida en sesión extraordinaria en la tarde del miércoles 17, con la participación de más de un centenar de asistentes. El reconocimiento pone el acento en la defensa del patrimonio como un esfuerzo colectivo, desarrollado en muchos casos en circunstancias extremas.
Entre los primeros distinguidos figuran las cuatro personas que perdieron la vida mientras trataban de frenar el avance de las llamas. Se trata de Abel Ramos Falagán, de 35 años, voluntario en el incendio de Castrocalbón, en las cercanías de Quintana y Congosto; Jaime Aparicio Vidales, de 37 años, también voluntario en el mismo incendio; Ignacio Rumbao Domínguez, de 57 años, natural de Orense, brigadista y conductor de autobomba en el incendio de Compludo; y Moisés Gallego, de 66 años, fallecido mientras intentaba extinguir el incendio de Villarejo de Órbigo.
El nombramiento se extiende asimismo a los vecinos y juntas vecinales de las 144 localidades que tuvieron que ser evacuadas, según las relaciones publicadas en distintos boletines oficiales de Castilla y León entre el 20 de agosto y el 1 de octubre. Promonumenta subraya de este modo el papel de las comunidades locales en la protección de su entorno y de su legado material e inmaterial.
La distinción alcanza también a las entidades civiles y militares que participaron en las labores de extinción de los incendios y en la atención a las personas evacuadas, reconociendo su contribución a la preservación de amplias zonas de la provincia afectadas por el fuego.
El acuerdo ha sido firmado por la presidenta de Promonumenta, Marina Sánchez, y por su secretario, José Miguel Arias, y se enmarca en la trayectoria de la asociación en defensa del patrimonio leonés y en la divulgación de su valor cultural y social.