Conocemos a las agricultoras, ganaderas y silvicultoras, que nada tienen que envidiar a los hombres en ejercer cualquier tarea porque, donde no llega la fuerza, sobrepasa la maña… y, entre ellas, está Raquel Dávila Alonso, apicultora profesional, en constante formación y aprendizaje como debe de ser para que los productos alcancen excelencia en el mercado.
Conocemos a las que han abierto puertas, muy pesadas y “bien trancadas”, para entrar y mantenerse con éxito en el mundo empresarial. Las emprendedoras que, como Carmen Arce Prieto, compaginan la gestión, la dirección del personal, los suministros,… y subir y bajar del andamio, con la familia, sin renunciar a sus aficiones.
Conocemos a las que no les han dolido prendas para ponerse al frente de una Corporación. Rigiendo con paciencia y sabiduría un Ayuntamiento, una Junta Vecinal. Pensando siempre en el bienestar de sus vecinos y el resto de los tilenenses, regalando tiempo, perdiendo dinero y, por desgracia, ganado sólo quebraderos de cabeza y algún que otro enemigo… Cualquiera se echaría atrás ante semejante panorama; pero, no Yolanda Rodríguez Blanco.
Conocemos a las que con una sonrisa y mucha determinación van hablando alto y claro de “lo nuestro”, de lo bueno y de lo malo, para que su mensaje amable y poético, aunque contundente, llegue a los diferentes foros y cale hondo. Una de ellas es MariPaz Martínez Alonso.