- El Cine Velasco acogerá este viernes la proyección de una película y el sábado se instalarán mesas informativas para sensibilizar sobre el alcoholismo
La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Astorga y Bierzo (ARMABI) ha organizado varios actos con motivo del Día Mundial sin Alcohol, que se celebra el sábado 15 de noviembre. Las actividades comenzarán el viernes 14 con la proyección gratuita de la película “Cuando un hombre ama a una mujer” en el cine Velasco, a las 20:00 horas, una cinta que aborda las consecuencias del consumo y el proceso de recuperación.
El sábado, ARMABI instalará tres mesas informativas en distintos puntos de la comarca para acercar su labor a la ciudadanía. En Astorga, estarán ubicadas en la confluencia entre la plaza Mayor y la plaza del Imperial; otra se colocará en Torre del Bierzo y una tercera en Bembibre, en horario de tarde.
El presidente de la asociación, Victorino Marcos, ha señalado que “de cualquier tipo de adicción se puede salir”, e insiste en que el alcohol continúa siendo una de las drogas más normalizadas socialmente. “No hay ningún evento cultural o deportivo donde no esté presente”, advierte. Marcos recuerda además que la asociación dispone de un teléfono de atención disponible las 24 horas (650 57 39 03) para personas afectadas y familiares que necesiten apoyo.
ARMABI, que cuenta con cerca de una veintena de socios, mantiene una asistencia regular a sus terapias semanales, impartidas por un profesional de la psicología los miércoles. En ellas, además del acompañamiento colectivo, se ofrecen sesiones individuales para quienes lo necesiten. La entidad recibe apoyo de la Diputación de León, que este año ha concedido una subvención de 30.751 euros, y del ayuntamiento de Astorga, que cede su sede local.
Marcos, que lleva quince años rehabilitado, subraya que la adicción “desmonta la libertad de vivir, pero lo que tiene el pasado es que lo bueno no lo vuelves a vivir, pero lo malo tampoco” y que la terapia convierte a todos los participantes “en iguales, sin distinción de edad o género”. Reconoce que la permisividad social hacia el consumo dificulta la recuperación, pero defiende que “la vida es muy bonita sin consumos, sabiendo vivirla libre”.
Marifé Martínez, usuaria de ARMABI desde hace cuatro años, coincide en la importancia del apoyo mutuo: “Cuando llegas, estás destrozado. En las terapias hablas con personas que entienden perfectamente lo que te pasa, porque lo han vivido”. Para ella, la rehabilitación ha supuesto “volver a vivir” y descubrir que “hay vida más allá del consumo y que es maravillosa”.
Martínez recuerda que la adicción “es una enfermedad crónica que, como la diabetes, se puede controlar pero no curar”. En su caso, la experiencia compartida con otros compañeros ha sido fundamental: “El saberte comprendido y no juzgado es muy importante para el enfermo cuando llega. Saber que no estás solo es una gran ventaja”.
Los actos de este fin de semana buscan precisamente transmitir ese mensaje de acompañamiento y visibilizar una problemática que, según la asociación, afecta cada vez a personas más jóvenes, entre los 35 y 42 años.