El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado este sábado con el alcalde, Sindo Castro, la nueva Plaza de los Bolos de Santiago Millas, punto de encuentro del pueblo, que debe su nombre al tradicional juego de bolos maragatos, donde el municipio trabaja en recuperar y recrear la vida de los arrieros. La inversión realizada con fondos municipales ha sido de casi 150.000 euros y la empresa encargada de realizar los trabajos Globalia Urbanismo.
Por otro lado, Quiñones ha comprometido el apoyo económico de la Junta de Castilla y León para la restauración del Puente de Hierro de Morales del Arcediano cuyo proyecto ya está listo y costará unos 100.000 euros. Sindo Castro espera que se pueda sacar adelante la próxima legislatura.
El consejero se refirió a Santiago Millas como “el modelo de núcleo de población por el que hay que luchar”, al tratarse de “un pueblo pequeño pero que tiene un alcalde y un equipo de Gobierno que se preocupa día a día de las necesidades del municipio”. Por ello, parte del trabajo del Ejecutivo para por “escuchar a los alcaldes y tratar de acompañarles en aquellos proyectos en los que necesitan la intervención de la Junta”.
En este sentido, Suárez-Quiñones resaltó el trabajo para “garantizar los mejores servicios públicos”, como la sanidad, la atención a mayores, la educación o las infraestructuras, para lo que recordó que la carretera principal del municipio fue arreglada hace años por la Junta y “se encuentra en perfecto estado”. Asimismo, afirmó que la Consejería “se preocupa por la depuración o la vivienda”, así como por “el bienestar de los pueblos”.
Para el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Santiago Millas es “una localidad magníficamente conservada desde el punto de vista de la arquitectura tradicional maragata”, que alberga un Museo Etnográfico y “una estética que es para visitar”, además del tradicional cocido maragato, “que siempre es un buen motivo para acudir a la Maragatería”.
Por este motivo, aprovechó la ocasión para animar a la ciudadanía a que “compre viviendas”, para lo que recordó la presentación ayer de la nueva medida de apoyo a los jóvenes en la compra de vivienda mediante el aval del 17,5 por ciento del 20 por ciento “que no le dan los bancos” para así “poder iniciar un proyecto de vida”.
Plaza de los Bolos
La plaza que se acaba de inaugurar debe su nombre a que en ella tradicionalmente se jugó a los bolos maragatos. El único vestigio que se conserva de esta actividad es la piedra sobre la que se colocaban los bolos para jugar, que se sitúa fuera del ámbito de actuación del proyecto ejecutado.
La Plaza de los Bolos puede ser considerada el centro de la vida social de la localidad ya que en ella se sitúa un bar-restaurante, ‘Casa Lucinio’, conocido por el cocido maragato. La plaza, como espacio urbano, era una gran explanada de asfalto empleada como aparcamiento y paso de vehículos que acuden al citado local o a los edificios cercanos y carece del carácter social y peatonal que tuvo en el pasado.
Dadas las grandes dimensiones de la plaza, en la primera fase sólo se intervino en el sector norte. La pretensión municipal es continuar, en años sucesivos, con el sector meridional y será el momento de recuperar y poner en valor el elemento singular de la piedra de los bolos, actualmente en desuso. En este contexto, el Ayuntamiento de Santiago Millas trabaja en recuperar y recrear con esta y otras actuaciones la vida de los arrieros y sus carros, que tuvieron gran importancia para la vida económica y social de la comarca maragata.
Las obras consistieron en la demolición de los pavimentos existentes de calzadas y aceras, y cajeado para nuevos pavimentos. La plaza se estructura mediante una malla ortogonal, buscando una sección de coexistencia sin resaltes, realizada con pavimento de adoquines, losetas, bordillos y vados de granito y hormigón teñido en tonos tierra.
Con la finalidad de organizar el tráfico rodado, en el cuadrante central se ejecutó una rotonda pisable, ligeramente peraltada, realizada con el empedrado típico de los zaguanes de las casas arrieras maragatas, incorporando el dibujo, también en piedra, de una rueda del carro típico maragato. Asimismo, la construcción de muro de gran espesor de mampostería de piedra maragata, que separa la carretera de Sanabria de la zona peatonal proyectada junto al restaurante ‘Casa Lucinio’. Este muro se complementa con una jardinera superior y un rótulo de letras corpóreas de acero corten con el nombre de la localidad. La plaza dispone de mobiliario de madera y hierro forjado.