La “marginación de León” en el reparto de los 6.200 millones de euros que Europa pone a disposición de España para desarrollar el Corredor Atlántico supone “un bloqueo y un paso atrás gravísimo en el desarrollo económico de la provincia”, a pesar de que “el Corredor debía servir para articular los territorios e incrementar en mercado interior y su comunicación con los puertos para las exportaciones”.
Para Antonio Silván, las políticas “discriminatorias entre territorios” del Ejecutivo central provocarán en León una “nueva crisis de población y empleo” al “peligrar miles de puestos de trabajo ya existentes y perdiéndose otros que pudieran generarse”.
El candidato ‘popular’ exigió que se concreten las necesidades de la provincia vinculadas al corredor, que se invierta en cada una de las infraestructuras y se dejen de vaguedades.