Por el grupo municipal del PP se vienen vertiendo escritos acerca de la intervención municipal en su más alta responsabilidad, con descalificaciones hacia el alcalde, algo nada sorprendente dada la virulencia con que se vienen comportando desde que lanzaron ofensas irreproducibles (están publicadas) contra el fiscal porque no les validaba todas las papeletas electorales que reclamaban en aras a conseguir un nuevo concejal; ello les hubiera permitido aliarse con la UPL y contar con nueve concejales, los que constituyen la mayoría absoluta de la Corporación
(que es de 17).
Cabe recordar que desde la Junta Electoral de Zona hasta el Tribunal Constitucional no admitieron su recurso y lo consideraron totalmente improcedente.
Suelo no entrar a contestar a esa provocación constante, y tan primaria, durante esta
legislatura, en medios, panfletos…; creo que no beneficiaría a la ciudad responder a semejante
trapo, y la ciudad y su beneficio ha sido y es mi objetivo primero. No es el mal estilo de estos
concejales el habitual, tampoco el de los diversos compañeros de Corporación del PP, con los que durante varias legislaturas he tenido la suerte de convivir. Bien es cierto que los susodichos concejales, los que llevan ahora la voz cantante, ya apuntaban maneras, dañinas para la ciudad, en la legislatura en la que obtuvieron escaño, la de 2003 a 2007.
Dicho lo precedente, estimo pertinente, en esta ocasión, una aclaración a los ciudadanos.
La intervención municipal de este Ayuntamiento, como la de otros muchos, durante lustros no ha contado con funcionario de Cuerpo Nacional, por carencia de los mismos, y ha sido desempeñada por otros funcionarios, de escala inferior, también en parte de la legislatura en que ellos gobernaron, es decir, la precedente. Se cubrió esta plaza con interventora de Cuerpo Nacional el 26 de abril de 2016. Y para su sustitución, con carácter accidental, con una
funcionaria de titulación inferior (no hay en Intervención ningún otro funcionario con titulación superior). La interventora solicitó Comisión de Servicios para el ayuntamiento leonés, cuya concesión es habitual; dejó previstos todos los pormenores hasta que su puesto fuese cubierto, y quedó en funciones de interventora la funcionaria que ya venía, accidentalmente, desempeñando tal cometido, de titulación inferior, pues en el ayuntamiento, como ya he dicho, no tenemos, en el área económica, titulados superiores.
Nada excepcional, pues, en este y otros ayuntamientos, No obstante, con la mayor premura se iniciaron los trámites para cubrir, con titulado superior y carácter provisional, el puesto de intervención: nada más que se produjo el cese, el pasado 28 de noviembre, para tal fin se envía oficio a los presidentes del Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros, de Administración Local, de León y de Madrid, a la página «web» del Ayuntamiento, y al no concurrir ningún funcionario de tales categorías, al Boletín Oficial de la Provincia el 12 de diciembre de 2022. Tampoco en razón de esta última publicación hubo concurrencia.
Finalmente, se consigue que la plaza de interventora sea acumulada, es decir, desempeñada conjuntamente, por funcionaria del Cuerpo Nacional del ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo. Para que sea efectivo este propósito se precisa de la Dirección General de la Junta de Castilla y León, autorización, con cumplimiento de una serie de requisitos. Se envía, para tal fin, oficio el 17 de febrero, nos responden que el expediente está correcto, salvo que se ha de firmar la conformidad de mi persona, en calidad de alcalde, y de la futura interventora. El día
21 se envían estos pormenores.
Habitualmente, la respuesta para la provisión de estos cargos (y esta requiere un texto bien
corto) suele ser inmediata, mas al retardarse, por funcionarios municipales se demanda nos
envíen el oficio, que dicen estar pendiente de la firma del director de Administración Pública; se insiste varios días hasta que, personalmente, pido hablar con este alto cargo, para indicarle que necesitamos esa autorización, pues si bien para otros cometidos no, pero para la nómina del personal municipal se precisa el clavero de la nueva interventora. Me pregunta por
cuestiones que entiendo es extraño conozca, pues no suelen salir del ámbito del funcionariado o de la Corporación municipal, y le insisto a ver si el expediente está correcto o no, y me afirma que sí. Le ruego me lo envíe. Volveré a llamar al día siguiente, y, finalmente, anteayer, el documento es firmado y me llega por correo electrónico, en primer lugar.
Ayer tomó posesión la nueva interventora, y quedamos hasta tarde cuantos fue preciso para ingresar el importe de las nóminas del personal municipal en sus bancos. Hoy, curiosamente, sorprendentemente, qué casualidad!, el grupo municipal del PP sale con otro panfleto en el que dice que no han cobrado cuantos trabajan para la ciudad en el Ayuntamiento. Parece que no se cumplieron como esperaban (o quizás habían detalladamente’ previsto), sus deseos,
de predisponer a cuantos cumplen en los distintos servicios con la ciudad contra el alcalde.
No tiene mucho que agradecer el personal laboral y funcionario de este Ayuntamiento a estos concejales. Por primera vez, la Policía Local, los trabajadores de la empresa municipal de limpieza, han sacado comunicados reprochando su comportamiento hacia ellos; tampoco han tenido escrúpulos para menospreciar el trabajo de los jardineros (que es el de siempre), de poner en riesgo los puestos de la ORA, etc. Siempre, resentidos, a ver cómo pueden dificultar, entorpecer, ante cualquier dificultad, la gestión municipal, de forma burda, y sin tener en
consideración a quien pueden dañar.
Juan José Alonso Perandones, alcalde