Raquel Dávila Alonso, la apicultora propietaria de la marca de miel “Teleno Miel” sigue sumando premios por su producto este año. En pocos años, Teleno Miel ha acumulado una impresionante lista de premios gracias a la calidad de sus productos y su constante innovación. Durante este 2024, la miel de brezo ha sido reconocida como la tercera mejor miel en el VI Concurso Internacional de Mieles de la Provincia de León, mientras que la miel de bosque ha recibido elogios por parte de Mieladictos, obteniendo 88 puntos y destacando su sabor excepcional. Además, este año han recibido una estrella en el concurso Great Taste Awards en Londres.

En esta ocasión, Teleno Miel, ha brillado en el concurso nacional “Miel del año Calidad Apícola” celebrado este mes de diciembre, y en el que se congregaron destacados apicultores de toda España. Los expertos evaluaron meticulosamente cada muestra considerando aspectos como aroma, sabor, textura y pureza dando dos premios a la Apicultora de Teleno Miel cuyas mieles sobresalieron con creces. La miel de brezo de Teleno Miel se premió con el oro y ha recibido elogios por su profundo aroma con matices tostados y recuerdos a cacao. Los jueces destacaron su dulzor tenue, combinado con un perfil salado persistente, y un retrogusto con tenues notas florales y a cacao amargo. Por su parte, la miel de bosque, premiada con la plata en el concurso, ha sido elogiada por su “aroma con notas predominantes a madera quemada y regaliz”, un sabor “muy poco dulce, con un componente salado persistente” y aromas retronasales “persistentes a chocolate”.

Raquel Dávila Alonso comenta: “Estos reconocimientos son un testimonio del esfuerzo y la pasión que ponemos en nuestro trabajo diario. Nuestras abejas son las auténticas protagonistas de estos premios”. Un legado de calidad, sostenibilidad y amor por las zonas rurales Producida en los Montes del Teleno, en un entorno natural y puro, la miel de Teleno Miel no solo destaca por su sabor, sino también por su compromiso con la biodiversidad y la sostenibilidad.

Filiel, un pequeño pueblo enclavado en un hermoso entorno rural, ofrece un hábitat perfecto para las abejas y una calidad de vida inigualable para quienes viven y trabajan allí. “Nuestra relación con la naturaleza y el respeto por el medio ambiente se reflejan en cada gota de miel que producimos. Además, el entorno rural en el que vivimos y trabajamos es un tesoro que queremos preservar y compartir”, añade Raquel y concluye: “Este doble galardón nos motiva a seguir mejorando y ofreciendo lo mejor a nuestros clientes. Continuaremos trabajando con la misma pasión y dedicación que nos han llevado hasta aquí”.