La Catedral de Astorga ha acogido esta mañana la misa para la imposición de la ceniza con la que iniciamos la Cuaresma. El obispo, Jesús Fernández, ha recordado en la homilía que “con esta celebración recordamos los 40 años de peregrinación a la tierra prometida y los 40 días que pasó el Señor por el desierto”.

El prelado ha recalcado que el tiempo de cuaresma es “tiempo de gracia” que permite prepararnos para la Pascua. El Obispo ha insistido en que en estos 40 días “el Señor nos invita a convertirnos. Necesitamos saber que Dios nos ama, dios nos creo por amor y nos redimió por amor”.