A partir de enero, los 15.000 vecinos de los 13 ayuntamientos de este tramo del río deberán pagar una tasa domiciliaria de 54 euros + IVA al año por el mantenimiento de las depuradoras, que a partir de ahora gestionará el Somacyl
La capacidad global de depuración supera los 44.000 habitantes equivalentes correspondientes a 54 poblaciones
El proyecto de depuración del Alto Órbigo se inició en 2008 con Zapatero
ICAL/ Redacción COPE
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés, ha formalizado por videoconferencia la entrega al presidente de la Mancomunidad de Depuración del Alto Órbigo, Francisco Javier Álvarez, de 19 estaciones depuradoras de aguas residuales (Edar), correspondientes a 54 poblaciones de la zona y cuya inversión total alcanza los 32,5 millones de euros. La capacidad global de depuración de las Edar del Alto Órbigo supera los 44.000 habitantes equivalentes y la longitud de colectores instalados supera los 60 kilómetros.
En ese sentido, el objetivo de las nuevas instalaciones es dar un tratamiento adecuado a los vertidos de las aguas residuales de estas poblaciones y mejorar la calidad del agua antes de su incorporación al río Órbigo. La explotación y mantenimiento de las depuradoras correrá a cargo de la Mancomunidad, que firmó un convenio de cooperación con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) para que esta entidad asuma la gestión, explotación y mantenimiento de estas estaciones. El coste del mantenimiento asciende a medio millón de euros al año, por lo que los 13 ayuntamientos de la Mancomunidad cobrarán una tasa domiciliaria a cada vecino de 54 euros + IVA anuales. Las industrias pagarán más, según ha indicado a COPE Francisco Javier Álvarez.
Las nuevas depuradoras se encuentran localizadas en los municipios leoneses de Llamas de la Ribera, Cimanes del Téjar, Carrizo de la Ribera, Turcia, Benavides de Órbigo, Santa Marina del Rey, Villares de Órbigo, Hospital de Órbigo, Villarejo de Órbigo, Bustillo del Páramo, San Cristóbal de la Polantera, Villazala y Soto de la Vega.