Hace un tiempo se instaló una nueva silla eléctrica para personas con discapacidad, una mejora imprescindible que nunca debió haberse pospuesto. Su coste fue de 9.020 €, una inversión que demuestra que cuando se quiere, se puede actuar en favor de la accesibilidad y la igualdad.
Durante estas semanas se ha renovado por completo el suelo de los vestuarios. Al retirar el pavimento antiguo aparecieron múltiples capas, parches y pegotes acumulados con el paso de los años, una prueba más del abandono y la falta de rigor con la que se habían gestionado estas instalaciones. Esta mejora ha supuesto una inversión de 6.588,45 €.
A esto se suma la adquisición de nuevos cloradores para la piscina, con un coste de 11.969,32 €, garantizando así un tratamiento del agua eficiente, seguro y acorde a lo que cualquier instalación pública debería ofrecer.
Todas estas actuaciones eran urgentes e imprescindibles para recuperar la calidad y seguridad de uno de los espacios más frecuentados del municipio, que nunca debería haber llegado a este nivel de deterioro.
Desde la Concejalía de Deportes, reafirmamos nuestro compromiso.
Seguiremos trabajando con seriedad y responsabilidad para que el abandono del pasado no vuelva a repetirse.