En respuesta a las sorprendentes declaraciones del Sr. alcalde de La Bañeza, desde el Museo de las Alhajas queremos puntualizar una serie de cuestiones que en nuestra opinión no se ajustan a la realidad.
La primera, como siempre, se refiere al coste del Museo. Si ha costado millones se los ha costado a la familia propietaria de la colección. El coste del Museo, gestionado directamente por la familia, eran unos 45.000 euros al año. Además hay que añadir el coste de la persona de recepción, el seguro que tan sólo alcanzaba a cubrir los riesgos del edificio y de lo que había dentro de las vitrinas, además de luz y agua entre otros costes para el Ayuntamiento. Se debe reseñar que las afirmaciones del alcalde no se ajustan a las facturas emitidas. El famoso sueldo del director eran unos 2.000 euros al mes, a detraer de los 45.000.
El dinero que ganaba el director estaba entre 1.800 y 2.200 euros al mes a cobrar con las subidas. Esperamos que quede claro que se trata de algo perfectamente comprobable. Que hay facturas. Que el Sr. alcalde no ha consultado o ha sido engañado en este tema. Menos mal que ya no habla de los famosos 5.000 euros…
En las Fundaciones no hay ánimo de lucro. Es normal que no lo sepa el alcalde, porque nunca se ha interesado lo más mínimo hasta el punto de no ver el Museo que se encarga de destruir. No lo ha visto nunca ni lo va a ver nadie más. El Ayuntamiento, de paso, ha destruido el edificio. Bienvenidos al disparate de su gestión pública.
Queremos explicar la aportación de la familia privada a la cual destroza el Sr. alcalde con una disparatada falta de veracidad. La colección del Museo estaba a disposición de la ciudad y de sus visitantes de forma totalmente gratuita. Es verdad que se cobraba una pequeña entrada pero ese dinero servía exclusivamente para minorar los gastos del propio Museo. En la familia se trabajaba por parte de tres personas. Solo cobraba una. Es cierto que al ser una Fundación no era ilegal, porque una integrante del Consejo Asesor y también Olga Cavero podían trabajar gratis, (en el caso de Olga al ser patrona).
Desde pagar a profesores, actuaciones, carteles, paneles de poliespán, músicos, regalos, viajes, fotos, promoción y un larguísimo etcétera que incluye una generosidad nunca vista. Los gastos y tiempo que conlleva la realización de los Planes Museológicos y los Programas museográficos nunca supusieron coste para el Excmo. Ayuntamiento. Para que ahora un político que se sube un 10% el sueldo venga a insultarnos. Ni siquiera ha preguntado si hay algo que deba observar el Excmo. Ayuntamiento de un documento vigente como es el caso de la planificación del Museo, ni siquiera ha ido a las reuniones fundacionales, nunca. No le ha interesado el tema, eso es todo.
Mientras nosotros pagábamos y solo cobrábamos 2.000 euros al mes, poníamos los informes de catedráticos, el trabajo de los abogados para constituir la Fundación, el dinero de las aportaciones dotacionales para que el Museo pudiera echar a andar, otros estaban por detrás intentando subirse a la burra que nosotros alimentábamos con nuestro sudor y nuestro dinero.
Es cierto que hay costes muy variados, por ejemplo, arreglar la casa sede del Museo, que no puede atribuirse al seguro porque proceden de las inundaciones causadas por la obra de la Casa de la Poesía, como se podrá demostrar en juicio. Nosotros conseguimos la financiación para adecuar el edificio al uso de un Museo concreto.
Pagábamos, por ejemplo, el seguro de responsabilidad civil, las cajas fuertes y los seguros de las piezas fuera de las vitrinas. Solamente el seguro de responsabilidad civil nos costaba 1.300 euros al año. La naftalina, papeles, bolsas para regalo, fotos, suponían 2.500 euros al año. Los bañezanos saben que hemos ido por los comercios pagando con nuestro dinero. Esa es la verdad. Nunca hemos pasado gastos a la Fundación, por mucho que tuviéramos derecho a ello.
El costo de organizar el Primer Congreso Europeo de Joyería supuso 6.000 euros de gasto que nunca hemos pedido. Igual ocurre en la visita de Mario Testino. Veinte años de generosidad que se pagan con el insulto venal de un político nada riguroso con la verdad.
Nosotros no somos como ellos. No fastidiamos e intentamos al mismo tiempo buscar un camarada responsable de nuestros fiascos. La verdad de las cuentas de la Fundación y el Museo las conoce el anterior alcalde, que en este sentido siempre fue un caballero. No nos extraña lo que dice el pueblo: “Lo ha puesto el PSOE y lo quita el PP”.
En cuanto a las piezas, es verdad que suponían un coste de cuatro millones de euros de los nuestros. También es verdad que nunca hemos participado en las conversaciones de los abogados. No sabemos cuáles son los documentos que circulan entre los letrados, así que no podemos afirmar que sean verdad o mentira los que exhibe el alcalde. Muy probablemente no sepa el Sr. alcalde que hay un deber profesional de reserva sobre ellos, pero esa responsabilidad es de su letrado con el Ilustre Colegio al cual pertenezca.
Consideramos que el Sr. alcalde vuelve a faltar a la verdad y a sus deberes. Nosotros nos encontramos con que lo que poníamos gratis tiene un coste pero ni él ni La Bañeza lo pueden pagar. Antes era gratis y ahora se va fuera de la gran ciudad de La Bañeza y ese esfuerzo se ha perdido para siempre y aprovecha a los vecinos de otras localidades por la falta de pericia política al mando de esta ciudad.
Nosotros nos hemos encontrado con que las ofertas del Ayuntamiento eran totalmente falsas. En ningún momento quisieron comprar nada. Tan sólo intentaron engañar. Así daba igual las cantidades de dinero que ellos ofertaran, porque al decir de nuestro abogado siempre las cambiaban y hay una cantidad de impuestos a detraer, de un 30%. De esa variabilidad de impuestos o los períodos de pago se aprovecha el Sr. alcalde para vilipendiarnos injustamente.
Nunca quiso negociar sino el trágala de sus imposiciones por decreto. Nunca intentó saber lo que se hacía en la Fundación, ha pasado de todo como se suele decir, simplemente porque quería otra cosa. Punto.
Cuando el director estuvo fuera, había una relación excelente entre el Ayuntamiento y la familia fundadora y todos sabían que era sustituido sin coste por Olga Cavero, que siempre trabajó gratis en este tema, formó los fondos materiales del Museo a través de más de medio siglo y gastó millones de su fortuna familiar para que ahora un político recién llegado la insulte. El director estuvo fuera pero tenía derecho por los permisos que concede la legislación vigente y además se devuelve ese dinero a la Fundación. Sencillamente mienten y es demostrable. El Museo no estuvo desatendido meses sino que por primera vez en 10 años se cerró el mes de vacaciones al cual teníamos derecho. Todo vuelve a ser una tergiversación, mentiras y medias verdades dichas desde la altura del poder político que no se atreve a encarar la realidad, sin ni siquiera aparecer ni un momento por las reuniones del Patronato, que es el órgano rector del Museo y la Fundación. Sencillamente ya estaba preparando su jugada.
Claro que hemos gastado millones, nuestros millones, el dinero de cinco generaciones. Es un baldón impresentable esta administración. Este error no alcanza al partido político actual de Sr. alcalde, porque no tenemos sino palabras de agradecimientos para ellos. Sabemos que este show lo han montado unos pocos envidiosos y desinformados sin conocer las consecuencias últimas de sus erróneas decisiones, que se solventarán ante los Tribunales de Justicia, sede en la cual podrá prevalecer la verdad.
En resumen, bañezanos, que aunque nosotros votamos a este alcalde no le volvemos a votar. Veremos las joyas de La Bañeza en otra localidad, con Mario Testino en Nueva York. Como siempre, La Bañeza que lleva la iniciativa pierde por la desidia acompañada de la ramplonería más vulgar de nuestro representante actual. Pero a última hora hay que decir que deseamos a todos feliz año 2021. Estamos por la paz y la felicidad para todos, incluyendo a este alcalde, que es lo peor que ha conocido La Bañeza durante varios siglos, siempre refiriéndonos a la gestión pública porque peor es la guerra, la pandemia o la pertinaz sequía. Esperamos que dure poco. Si los bañezanos llegan a ver el estado de la Casa de doña Josefina por las obras del Ayuntamiento, les da un pasmo. Por eso está enfadado, porque hemos publicado las fotos en el Facebook del Museo y ha quedado en mal lugar. Así de fácil. Mucha pupa parece haberle hecho también el artículo publicado recientemente en Ileón por un periodista que ni siquiera conocemos.
Por último, debo recordar que aunque la entrada principal del Museo estaba despejada, no se pudo abrir el edificio al público a partir del momento en que dichas obras bloquearon el acceso al ascensor. Sin duda alguna el Sr. alcalde no cayó en la cuenta de que las personas con diversidad funcional requerían del ascensor para ver el Museo. Así que si ha estado cerrado durante muchos meses es por las obras para el nuevo uso del inmueble, antigua sede del Museo. Antes, los libros de La Bañeza y su Museo viajaron por el mundo. Ahora muchos comerciantes nos echan de menos. Agotábamos las ediciones y no cobrábamos sino la imprenta a detraer de los beneficios para la ciudad. Una pérdida sin duda.